Durante la semana pasada, específicamente el jueves 20 de noviembre, Javiera Hidalgo se transformó en un fenómeno viral por un accidente que le ocurrió en Vitacura: una de sus pompas quedó expuesta por varios minutos mientras transitaba por las calles.

“A las niñas del taxi que me acaban de avisar que se me veía toda la raja, las amo. Esto acaba de pasar, literalmente qué vergüenza“, contó en un video que generó miles y miles de visitas.

“La cosa es que de mi casa al Parque Bicentenario, si caminas rápido, pueden ser unos 20 minutos. Esos 20 minutos tenía el vestido enganchado en el calzón, como en la mitad de un cachete”, agregó la también conocida como Foxy Queen, actriz de 29 años, quien en este último tiempo puede jactarse de tener un gran número de seguidores en redes sociales.

La creadora de contenido digital ha resaltado por su estilo cercano, como si fuera una amiga más de sus “girls”, contando varias peripecias que le han ocurrido hasta sus pensamientos intrusivos.

Sobre la fama que llegó a su vivencia señaló que lo pilló de improviso y se desayunó con la noticia que entregó La Cuarta.

“Sonó mi teléfono, yo estaba durmiendo, y vi que no había ningún mensaje importante. Volvió a sonar y me escribió un amigo de mi pololo”, contó Hidalgo al Diario Pop.

Le escribe, “Amiga, saliste en el diario jaja”. Y me manda la noticia y yo: “¿Qué? ¿Me está hueviando?”.

“Y mucha gente también con la mala onda que nos falta. ‘¿Cómo no sentiste el cachete?’ Y yo: “Hueón, más encima era hora peak, 8:30 de la mañana, por Camino El Golf hacia el Bicentenario, lleno de oficinistas, bocinazos, lleno de gente…”, rememora.

“Pero hay un trasfondo de por qué me pasó esa hueá. Hoy día mi amiga, me dijo: “Pero hueona, ¿tú fuiste al baño quizá, te subiste el vestido y no te diste cuenta que te pasó esa hueá?”. Yo le dije: “No, hueona, yo ya sé por qué. Es porque ese vestido, la tela es media maldita porque se marca. Yo estaba con un calzón muy apretado y se me marcaba en la guata. Entonces dije: ‘No’, y me devolví antes de irme y me cambié el churrín. Pero así nomás: me saqué el otro, me puse el otro. Y creo que cuando me subí el calzón, me quedó el vestido enganchado”, puntualizó.

-¿Por qué crees que se haya viralizado tanto?

-Porque creo que es algo fuera de lo normal: contar un tema tan cotidiana que a todos les ha pasado. De hecho, en varios comentarios había gente que decía que eso no era nada, como: “A mí me pasó con un confort en el poto”, y cosas así.

-Eso es más hardcore…

-Esto fue el jueves pasado. Yo lo conté apenas me pasó. Dije: “Hueón, este es el tipo de contenido…”. Porque esta es mi tercera cuenta, y gracias a este video mi cuenta nueva logró tener más alcance. Y en verdad, el tipo de hueás que contaba en mi primera cuenta —que me hizo viral— era este tipo de cosas. No sé, una vez conté, por ejemplo, que me hice caca. Y te empiezo a contar cosas que uno se guarda por vergüenza, y yo como que me río de las situaciones.

-Oye Javiera, cuéntanos igual un poco de ti...

-Voy respondiendo todo. De profesión soy actriz; ejercí hasta el 2023, noviembre del 2023. Las tablas es algo que me apasiona. Desde chica hacía shows en la familia y cobraba, porque obviamente no iba a hacerlo por amor al arte. Hice mi carrera y después me di cuenta de que es súper difícil el teatro, ser actriz en Chile si no tenís tus movidas o no te movís demasiado. Después la compañía en la que estaba… todas nos dispersamos, porque una se fue a Punta Arenas, la otra fue mamá, y en el teatro se hace mucho ensayo. Pucha, ahí me salí y ya estaba con esto de influencer.

-¿Javiera Hidalgo y Foxy Queen son lo mismo?

-Es lo mismo. Yo siempre me muestro en las redes tal cual soy. A veces le pongo un poco más de picardía, obvio. Pero el nombre me lo puso mi comunidad. Tengo una comunidad súper fiel, que son mis seguidoras, las Foxy seguidoras.

Ellas me pusieron el nombre porque yo, en un periodo de locura y empoderamiento, quise… en vez de decir “empoderada”, sentía que la palabra estaba muy manoseada y muy malintencionada a veces. Y en vez de “perrísima”, empecé a decir que me sentía muy Foxy. Me dijeron que yo era la Foxy Queen, que era como “la zorra reina”, pero para mí desde un lado de astucia, de ser una zorra buena, de empoderar a otras.

-Tienes muchas seguidoras...

-Y me siento muy contenta porque, ya después de pandemia, que me lancé con esto, mi gran cantidad de seguidores son mujeres. Por mucho que yo muestre el cachete, por mucho que yo salga en bolas en mis fotos, tú veís los comentarios en Instagram y la mayoría son de mujeres tirándome buena onda, siempre con respeto. Es una comunidad súper fiel. Me siento orgullosa porque hoy es súper difícil que haya buena relación entre mujeres; siempre estamos ahí pisándonos los codos. Entonces uso mi plataforma para que haya un cambio de switch entre nosotras.

Como Pecas, Pagas

-Vas a sacar muy pronto tu podcast "Como Pecas, Pagas", junto a María Paz Arancibia.

-La Maripi fue creadora cabecilla del proyecto y me preguntó sin compromiso, y yo saltando como hueona: “¡Obvio que sí!”. Yo la conocí haciendo otro programa, y después de que terminó empezamos a ser amigas. Hoy ya llevamos más de un año de amistad súper intensa: hemos llorado juntas, reído juntas. Y toda esta idea nació porque en una de nuestras tantas pijamadas, viendo cosas en YouTube y hablando de temas, decíamos: “¿Por qué no hay una cámara para grabar todo lo que hablamos como amigas?”. Temas contingentes, temas muy de mujeres: desde la infidelidad hasta cosas laborales… por qué existe la envidia, por qué te quieren pisar, por qué te quieren hacer sentir menos, por qué no validan los logros pero sí están pendientes de que te caigas.

-¿Y cómo nació esa conexión con María Paz?

-Como te dije, nos conocimos en el programa. Había un feeling porque somos igual de loquillas. Tenemos en común que somos almas muy libres, pero a la vez súper independientes: no necesitamos a otra persona para empujar el carro, nosotras lo empujamos aunque le falte una rueda. Y somos súper creativas.

Después de decir “ya, en este capítulo hablemos de esto”, cumplíamos la tarea, y empezamos a contarnos cosas más personales. Ambas pasamos por periodos donde estábamos más bajitas y llegamos a tener la confianza para llorar con la otra, sostenernos, tirarnos para arriba. Cuesta mucho hoy en día hacer amigas nuevas, siento yo. Y creo que la mayoría de las mujeres está de acuerdo. Y creo que algo muy importante que pasa con pocas amistades es tener admiración y reconocerlo. Yo a la Maripi la admiro mucho: desde el salto que se pegó porque ella quiso hacerlo y porque puede… hasta la Maripi que no está en redes y es mamá. Yo conozco a su hija, su intimidad, su cumpleaños; la ayudo con cosas de las niñas.

-Y Javi, por último, una invitación a la gente para que esté atenta al podcast que sale en diciembre.

-Por favor vean Como Pecas, Pagas, porque se van a sentir identificadas, porque no van a dudar de su potencial, porque se van a emperrar, se van a poner foxísimas como nosotras.Lo van a pasar bien, se van a reír. Vamos a hablar de todo tipo de temas y se van a sentir parte de este programa y parte de nosotras. Algo que buscamos siempre es que la gente no nos vea solo en una pantalla, sino que sienta que puede hacerse un té o una piscola, o quién sabe —ahí, cigarro hediondo— comer y sentir que está ahí, como respondiéndonos al instante, compartiendo con nosotras.