Gonzalo Valenzuela se vio envuelto en una polémica algunos días atrás luego de que un programa de espectáculos argentino lo acusara de irse sin pagar la cuenta en una pizzería en Palermo, Argentina.

“En una famosa pizzería de Palermo que es una ‘topetitud’, a la que van políticos, actores, gente cercana a su familia, él llegó con tres chiquitos: sus dos hijos, que tiene con una actriz súper famosa y que vive en nuestro país, y con otro niño más”, reveló la periodista Paula Varela en Socios del espectáculo.

En esa misma línea, entregó algunos detalles de lo ocurrido en el local. La reportera de farándula señaló “todo era raro en la mesa”, explicando que se levantaban, los chicos iban al baño, él salía a fumar, volvía a entrar. “Los mozos estaban tras la movida como atentos”, reveló Varela.

Finalmente, la comunicadora contó que el actor salió con los chicos a sentarse a una mesa de afuera. Antes de que el mozo pudiera llamarlo, se fue caminando sin haber pagado la cuenta.

Luego de que se dieran a conocer las acusaciones, el actor a través de sus redes sociales aclaró escuetamente lo sucedido. “Ta mala la cosa, pero la pizza está pagada. Saludos a todos”, explicó.

“Es verdad”

Tras esto, Valenzuela por fin entregó detalles de lo sucedido durante una conversación con Intrusos y confirmó los rumores, efectivamente hizo “perro muerto”. Sin embargo, enfatizó que fue sin querer y entregó sus explicaciones.

“A la persona que dijo esto le agradezco porque es la verdad. Si no hubiese sido por ella, no pagaba la cuenta. Me fui sin querer”, señaló entre risas.

En esa misma línea, agregó que “me fui, no pagué, es verdad. Pero fue sin querer, no hubo ninguna estrategia. Yo voy a ese lugar desde hace muchos años, al dueño lo conozco, es familia de mi ex”.

“Ese día mis niños estaban revoltosos. Dijeron que eran tres y yo tengo dos, ahora cuando se portan realmente mal yo veo a cinco”, bromeó.

Asimismo, explicó que todo sucedió porque “salí a fumarme un cigarro afuera con un café. A mi niño se le había perdido una gorra, fueron con el mozo, muy gentil, a buscar la gorra. Después volvieron, trajeron la gorra, el mozo volvió a entrar y yo pedí un taxi y me fui”.

“Yo nunca me di cuenta y la verdad es que agradezco mucho porque ya pude saldar la cuenta, la pizza esta pagada y si, fue sin querer”, cerró.