La hija de Álvaro Ballero y Ludmila Ksenofontova demostró todo su talento en la cancha, donde se lució jugando fútbol.

La adolescente de 13 años es reconocida en esta disciplina, donde ha sido elegida como jugadora destacada en la segunda versión de la FemPower Cup, un evento que reunió a Las Futboleras del Colegio del Sagrado Corazón de Apoquindo.

En este contexto, su padre, Álvaro Ballero conversó con LUN, donde contó como el deporte cambió la vida de sus retoños.

“Eso viene por el lado de la mamá, la sangre rusa se nota ahí. Ludmila fue deportista de alto rendimiento. Ella es buena en cualquier disciplina, a diferencia mía que soy más tieso que un árbol”, comenzó diciendo.

Sobre el talento de su hija, indicó que a los nueve años la pequeña comenzó a mostrar un interés en el fútbol, que fue aumentando durante los años posteriores.

“El colegio era solo de mujeres y se volvió mixto. Ahí empezaron a hacer clases de fútbol, pero solo para hombres, entonces me empezó a decir: Papá, ¿por qué no hay una extra programática de fútbol para mujeres? Porque a ella le gustaba el fútbol”, comentó.

“Lo conversamos con los apoderados y se armó el grupo Las Futboleras. Un apoderado que es muy bueno para el deporte se ofreció como DT y varias niñitas empezaron a entrenar los domingos, a las 10 de la mañana, en el colegio. Ahora ella ya no está en ese colegio, pero sigue participando con el equipo”, agregó.

Una familia de deportistas

Sobre el innegable talento de la chica de 13 años, Álvaro contó que en varias oportunidades sus amigos bromearon con él, ya que no sabe jugar fútbol.

“Mi familia y mis amigos me bromean, me dicen que obviamente salió a los rusos porque yo soy pésimo para la que pelota. Ella es buena para el fútbol. Generalmente, es goleadora en los torneos que participa y es muy buena delantera, es rápida corriendo y explosiva, así que el entrenador hasta la ha puesto de defensa, pero donde más se luce es como delantera”, indicó.

Sobre el futuro de la chica en esta disciplina señaló que “a la Milla le va muy bien en lo académico, me ha pedido ir a probarse a clubes, pero no lo ha pedido con insistencia, no ha sido un tema. Ella es consciente que lo académico es importante. También hace fotos publicitarias, pero no se pierde en eso, son cosas que le gustan, pero nunca nos ha dicho quiero dedicarme a eso”.

También aprovechó el momento para realizar una potente reflexión sobre el fútbol femenino en nuestro país, y como ha sido segregado.

“Lamentablemente, vivimos en un país donde no hay muchas oportunidades en el fútbol femenino, si hubiese oportunidades como para los hombres yo creo que sería un tema y ella se estaría probando en un club”, aseveró.

“Si lo pide buscaría la forma que se probara, pero siempre teniendo en consideración que para ella lo principal son los estudios, eso siempre se lo hemos dicho y lo sabe”, afirmó.