Continúa la batalla legal entre Johnny Depp y su exesposa, la actriz Amber Heard. Ambos se encuentran en medio de un juicio de difamación, donde el actor ha demandado a Heard por $50 millones de dólares, mientras que Heard lo contrademanda por $100 millones de dólares, acusando que después del divorcio las declaraciones de su exesposo acabaron con su carrera.

Esta es la segunda semana de juicio, donde hasta el momento han declarado amigos de Depp, su hermana, la ex asistente de Heard, entre otros. Pero este martes es el turno del actor de llegar al estrado y contar uno de los hechos que para él significó el quiebre definitivo del matrimonio entre ambos. Se trata del “incidente del excremento”.

El actor relata que durante el 2016, Heard estaba celebrando su cumpleaños en la mansión que ambos compartían en Los Ángeles. Depp habría llegado tarde al evento y en lugar de quedarse a compartir con los amigos de la actriz, prefirió retirarse a su habitación, algo que “habría enfurecido a su esposa”. De acuerdo a la versión de Heard, el actor habría estado molesto y le lanzó una botella de vino antes de retirarse.

Pero la historia no termina ahí, ya que a la mañana siguiente la empleada de la casa habría llamado a Depp para decirle que alguien había dejado excremento en su lado de la cama, y luego lo habría cubierto con las sábanas, esperando que él llegara y se acostara, según relata TMZ. El actor asegura que fue Amber o alguno de sus amigos el responsable, mientras la actriz asegura que seguramente fue uno de sus perros, y lo limita a un accidente.

Depp asegura que no hay forma que hayan sido los perros, ya que son dos pequeños de raza Yorkshire, y que el excremento era muy grande para que lo hayan hecho ellos. Además agregó que este incidente fue la gota que rebalsó el vaso y puso fin al matrimonio entre ambos.

Este es el segundo juicio que enfrenta la pareja, el primero siendo en Inglaterra en 2020, cuando Depp demandó al diario británico The Sun por difamación, después de haber publicado un titular llamándolo “golpeador de esposas”. Sin embargo, el actor perdió el juicio, ya que los tribunales aseguraron que había suficiente evidencia para respaldar que lo llamaran así.

El nuevo juicio se está llevando a cabo en Virginia, Estados Unidos y tendrá una duración aproximada de seis semanas.