Hoy, de vuelta en Chile, la modelo hoy postula para obtener la corona del Miss Universo 2025.
Ya de 28 años, Inna Moll se sinceró sobre su poco grata incursión en Los Ángeles, Estados Unidos, a donde partió cuando tenía sólo 19 años, con el sueño de hacer carrera en Hollywood.
Según contó en entrevista con LUN, el sueño de la influencer partió cuando fue contactada y fichada por una agencia californiana, tras lo cual partió a la costa oeste gringa.
Moll se instaló cerca de Venice Beach, a quince minutos de la playa, tenía dentro de su rutina diaria subir el cerro Runyon Canyon y hacía paseos costeros en bicicleta. Todo parecía bien en el papel, sin embargo: “Desde que llegué, sentí que no era para mí”, declaró.
Un sueño superficial
“La gente era muy superficial, muy competitiva”, así que “me costaba hacer amigos”, ya que “todos estaban ahí porque tenían un sueño muy grande que cumplir”, por lo que todo lo demás pasaba a segundo plano: “Entonces, al final, lo único que les importaba era cuántos seguidores tenías, qué tan popular eras, qué hacías o si eras productor”.
De hecho, a modo de ejemplo, la concursante contó: “Había gente que gastaba más plata en el Uber Black que en la renta”, ya que “todo el mundo pretendía ser alguien que no era”.
A eso se le sumo que, al poco andar, Inna al parecer no terminó de convencer a la agencia, y le criticaron que estaba “hinchada por alcohol”, cuando ella ni siquiera consumía licor, según relató.
“Era muy solitario”, resumió sobre su periplo, porque, “para mí, era muy difícil leer a la gente”, así que “de repente las amigas no eran realmente amigas y así con las agencias”; por lo tanto, “tuve varias decepciones en general, hasta que entendí que tenía que ser más dura no más”, remarcó.
Un poco por orgullo, para no sentir que “fracasaba”, decidió perseverar durante cuatro años en EE.UU., y luego se fue a México, donde logró recuperar autoestima y ganarse la vida a través de la moda.
“Siento que México es un lugar muy fácil como para entrar”, destacó. “La gente es súper cálida, te abre las puertas súper rápido; y por otro lado, también es un lugar donde se puede crecer mucho”.
Sin embargo, Moll igual decidió regresar a Chile, donde ha tenido que acostumbrarse a vivir nuevamente con sus padres, mientras es candidata a Miss Universo Chile 2025, representando a la comuna de Vitacura.