“La primera semana fue un poquito…”: Maura Rivera se sincera y revela “complicaciones” tras mudarse a Miami

Mark González y Maura Rivera disfrutan de sus días en Miami.
Mark González y Maura Rivera disfrutan de sus días en Miami.

Bailarina contó cómo han sido estos días en Gringolandia.

Un poquito más de un mes transcurrió desde que Maura Rivera y Mark González agarraron sus pilchas y se fueron a vivir a Miami, Estados Unidos.

La mediática pareja dejó Chile y se echó al pollo junto a sus hijos a la ciudad gringa, donde residen varios compatriotas famosillos.

Por lo mismo, la ex Rojo se tomó un minuto para hacer un análisis de estos primeros días en su nuevo hogar.

“No es fácil cambiarse, pero a la vez es un desafío y a mí me encantan los desafíos. Desde que estamos juntos con Mark, siempre nos hemos cambiado de casa por el tema del fútbol. O sea, mi hijo mayor vivió en Rusia, después en Brasil, en Chile y ahora acá. Entonces, todos estamos acostumbrados a ese ritmo”, sostuvo en diálogo con LUN.

Además, reveló cómo es el nuevo barrio en el cual reside junto a su familión.

En concreto, contó que es un lugar “súper amable. Lo que pasa es que la zona en que estamos es muy residencial. Entonces aquí la gente sale mucho a hacer deporte, sale mucho a trotar, a caminar, a andar en bici. Tenemos un club deportivo dentro del condominio también”.

“Miami es enorme. La gente suele vacacionar en Miami Beach. Pero también tiene otras regiones como Weston, Brickell o Palmetto Bay. Nosotros elegimos este distrito por ser una zona familiar y tranquila. Hay buenos colegios, todo se ve bonito, todo verde, hay mucha palmera, muchos animales exóticos para mí como mapaches, ardillas, pavos reales y hasta con culebras”, complementó la ex Cocotera.

Además, destacó que el hecho de encontrarse con otros compatriotas los ayudó a adaptarse más rápido.

“Acá igual viven muchos chilenos, con lo cual me siento acompañada. Me han ayudado un montón, entonces también eso ha contribuido a sobrellevar mejor el tema del cambio”, reflexionó.

Cambios

De todas formas, admitió que no todo es miel sobre hojuelas, sobre todo por el gran cambio que significó esta mudanza para sus hijos.

“La primera semana fue un poquito complicada porque, claro, eran niños nuevos y acá están terminando el colegio. El inicio escolar empieza en agosto”, recalcó.

Eso sí, aclaró que “ahora te puedo decir que están felices. Se levantan súper motivados y ya tienen amigos. Hay muchos niños latinos, entonces se pueden comunicar con la mayoría de los compañeros que son latinos. Las clases son cien por ciento en inglés obviamente, pero como te digo los niños son esponjas, aprenden súper rápido, más que nosotros”.

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