Hasta donde se sabía públicamente, Ingrid “Peka” Parra había vuelto con un expololo, el músico y productor Rafael Soto, tras separarse del papá de su hija —Cristián Sales— y de un periodo de soltería enfocada en la maternidad y en emprender.

En octubre del 2024 se supo que la actriz se encontraba nuevamente emparejada, e incluso se había mostrado de manera pública con él..

Como sea, el tiempo pasa y ahora, según contó en el Sin editar de Pamela Díaz, se encuentra nuevamente soltera.

“¿En qué estás hoy?“, le consultó ”La Fiera", a la intérprete, que actualmente está en TV+, haciendo teatro y con su emprendimiento de joyas.

Luego, la entrevistadora le hizo ver que traía puesto un vestido que le hacía lucir una de sus piernas casi por completo, frente a lo cual Parra reaccionó con humor: “Es que es por la soltería, amiga”, dijo.

Ante esto, aludiendo a su pololeo con Soto —quien trabaja con Lucho Jara—, la intérprete contó que estuvieron juntos dos años, “pero antes habíamos pololeado tres años”, precisó.

Peka se sinceró

Acto seguido, Parra reveló sin pudor: “Me patearon”.

“¡¿En qué momento pasó esto?! ¡¿Cómo a la Peka la patean?!“, reaccionó la sorprendida conductora del Hay que decirlo.

“¿Sabes qué? Primera vez que me patean", evidenció, y aseguró que en esta ocasión, aun siendo debutante, “no me piqué, lo entendí”, agregó; por lo que habría sido algo así como “no estoy de acuerdo con tu decisión, pero te respeto”.

“¿Por qué te patearon? ¿Qué hiciste?“, quiso ahondar la otra.

“No, eso tendrías que preguntárselo a él”, contestó, y aclaró que “me dio explicaciones, pero no tiene nada que ver con nosotros”, en alusión a ellos como pareja.

“No es por falta de cariño o amor”, complementó, y luego entregó pistas: “Es por una tercera persona involucrada, que no vamos a nombrarlo... pa’ qué”.

“Ah, ya me imagino qué puede ser”, comentó “La Fiera”.

“Cambiemos de tema”, propuso Peka, quien dijo actualmente estar “bien”.

Parra luego entregó su aprendizaje de esta vivencia: “Aprendí que se llora solamente una o dos semanas, porque la vida sigue, ¿qué voy a estar llorando dos semanas?”, y transparentó que estuvo dos semanas llorando “modo fetal, llamando a mi siquiatra ‘por favor auméntame la dosis”.

“La pasé súper mal”, cerró, y añadió que “el luto” terminó.