Ver y escuchar a un jugador jadeando mientras es entrevistado no resulta ser una gran novedad en las transmisiones de fútbol, sí lo es ver a ese mismo deportista realizando el calentamiento previo con el resto de sus compañeros a pocos minutos de iniciar del partido y, a través de un headset (micrófono y audífono), verlo conversar durante cinco minutos con Felipe Bianchi y Waldemar Méndez; y también poder revisar en tiempo real el traslado en bus de ambos equipos, pero con una cámara en su interior, exclusiva, compartiendo con los futbolistas. Ambos recursos son parte de las novedades más llamativas que Fox Sports lanzó durante el torneo amistoso de verano que se está disputando en Viña del Mar. Obviamente estas acciones fueron rápidamente viralizadas en redes sociales y recibieron la bendición de los fanáticos del fútbol chileno que, por años, estaban huérfanos al momento de recibir algún contenido adicional en los partidos, carentes de creatividad y entretención.

Lo que hemos visto durante estas últimas semanas con motivo de la Copa Fox Sports, es una señal inequívoca de que la compañía que acaba de ser adquirida por Disney, es sin duda la líder entre las señales deportivas del país, tanto por sus contenidos, programas, rostros y equipo que trabaja detrás de cámaras. De hecho, cuenta con la mayoría de los comentaristas y periodistas más reconocidos del medio nacional.

Las transmisiones de Fox Sports resultan dinámicas, entretenidas, informadas y especializadas. Y es que las 20 cámaras que utilizan en sus transmisiones nos entregan un nivel televisivo similar a lo que estamos acostumbrados a ver en torneos del nivel de un Mundial o la Champions League. Algo que bien podría intentar imitar el nuevo CDF, recientemente adquirido por la compañía norteamericana Turner. En una semana donde han hecho noticia más por los finiquitos a varios de sus rostros y periodistas emblemáticos, la misión de los nuevos dueños del fútbol chileno es nada menos que intentar igualar o copiar el camino ya avanzado por Fox Sports porque ahí está, a mi juicio, la mejor oferta deportiva del país, con un sello propio que se basa en el trabajo de todo su equipo editorial y no en un rostro en particular. Salió Claudio Palma y apareció Fernando Solabarrieta; se fue Claudio Borghi y asomaron las figuras de Felipe Bianchi y Sebastián Abreu. Excelente forma de entender el negocio. Además, son creativos en sus formatos. Si hasta les dieron un espacio a los niños con su programa Fox Sports Radio Kids. Un canal que en sí mismo es una marca registrada, la cual se ha consolidado en poco más de cuatro años desde su llegada a Chile bajo la dirección ejecutiva de Rodrigo Norambuena.

La vara durante este verano la dejaron más que alta para sus competidores y cuando inicie el torneo nacional veremos si el CDF estará o no a la altura de los nuevos tiempos del fútbol en la televisión chilena.