A pesar de que recién tiene 18 años, Máximo Menem Bolocco ha debido enfrentar una serie de episodios a lo largo de su vida, donde lidió con un tumor cerebral y también con la compleja relación con Carlos Menem y su familia en Argentina.

Sin embargo, el hijo de Cecilia Bolocco se las arregló para salir adelante y estar, actualmente, en un momento mucho más amable. Así lo relató el adolescente en una íntima conversación con revista Velvet, donde habló de lo humano y lo divino.

Como era de esperarse, uno de los temas que no podían quedar fuera es su enfermedad. Máximo, en la conversación, revela que no tiene recuerdos tan claros de cómo pasó todo cuando se enteraron de que tenía un tumor cerebral en noviembre del 2018.

“No me acuerdo tanto. Me sentía mal y mi mamá me mandó a la clínica (…) jamás pensé que me iba a morir. Nunca, nunca, nunca, nunca. Yo siempre supe que iba a estar bien (…) Además, mi mamá estaba demasiado tranquila o así me lo hizo sentir”, afirmó.

Además, relató cómo fue cuando, motivado por su enfermedad, su padre, el ex presidente de Argentina, Carlos Saúl Menem, vino a Chile. Incluso, no olvida la molestia que le generó la presencia de Zuleminta Menem, su media hermana.

“Me acuerdo haberme despertado y verlo sentado ahí. Me acuerdo de la imagen, pero no dimensioné nada más. Eso sí, sentí rabia de saber que había venido Zulemita (Menem, su media hermana), cuando ella siempre me había hecho la vida imposible. Verla llorar en televisión, eso me ofuscó”, confesó.

Por otro lado, el joven contó que su llegada a Estados Unidos para realizarse el tratamiento tuvo complicaciones. Esto, debido a que el primer doctor no tuvo mucho tino para hablarle de su enfermedad. Sin embargo, cuenta que “en Memphis fue todo distinto, el lugar, la atención. Arrendamos una casa y mi mamá me hacía panoramas todo el día. Hizo que ese año fuera lindo”.

Y en esa misma línea, tampoco oculta lo mucho que admira a Cecilia, sobre todo tras su enfermedad: “mi mamá murió y nació de nuevo. Nos hicimos más cercanos que nunca y, según yo, ahora nos entendemos mucho mejor que antes”.

Además, recordó que le consultó al doctor por qué se había enfermado. “Le pregunté lo mismo al doctor. Me respondió que se sacaría un Nobel si supiera. Yo creo que lo pasé muy mal el 2018 y esto fue el final de esa experiencia mala”. Esto último, en alusión a la escasa relación con su padre.

“Era muy difícil contactarse con él (su papá). Era largo, al final llamábamos a uno de sus custodios, pero se hacía difícil”, complementó Además, dice que cuando viajó a Argentina “estuve con puras personas que no conocía. Nunca pude estar solo con él. Él tampoco hablaba mucho, estaba viejo. No tengo muchos recuerdos de él, porque tampoco lo conocí mucho. Es que además tenía que pasar por la Zulemita, para llegar a hablar con él”.

El último encuentro con su padre

Por otro lado, Máximo abordó si la figura paterna le hizo falta en sus primeros años de vida. “Obvio que cuando chico veía a mis primos jugar con sus papás y me preguntaba por qué yo no tenía al mío, pero después uno crece. Creo que mis máximos referentes de papá son Pepo (Daire, pareja de Cecilia) y Gonzalo Cisternas, el papá de los 2 hijos mayores de la Diana. Pero de mi papá no sé mucho”.

De todas formas, revela que no guarda rencor con el ex presidente de Argentina. Incluso, recuerda cómo fue cuando lo fue a ver antes de su fallecimiento.

“Fue la única vez que pude estar solo con él. Me acuerdo de que le agarré la mano y le hablé una hora sin parar. Y sé que me estaba escuchando, porque en ciertas partes el monitor se alteraba”, sostuvo.

“No lo conocí mucho, pero dicen que heredé lo encantador que dicen que soy. Me gustaría descubrir cómo fue mi papá y por qué fue tan encantador como dicen que era”, complementó.