En sus 50, Marlen Olivari decidió entrar a Mundos opuestos (Canal 13), lo que causó sorpresa, e incluso llegó a decirse que sería la mejor pagada de la historia de los realities, y la ex showoman se embarcó con algunos de sus objetos más preciados.

Los participantes viajaron esta semana al encierro en las afueras de Lima, Perú, ya que se grabará en la misma locación que Tierra Brava, Ganar o Servir y Palabra de Honor, y participaran famosillos como Cata Olcay, Ignacia Michelson, “Eskarcita” y Yuhui Lee.

En su maleta, la exmusa de Morandé, por supuesto, llevó calzado y distintas prendas de vestir, pero además incluyó distintos amuletos que, en el mejor de los casos, deberían permitirse sobrellevar el programa de mejor manera.

Los amuletos de Marlen

En entrevista con LUN, la exmodelo reveló que llevó consigo cuatro pulseras a tierras peruanas, y cada una tiene un significado y misión en concreto.

Dos de estas son de perlas de colores, y le fueron regaladas por su marido, Luciano Marocchino. La otra es de color rojo, dada por su único hijo, Lorenzo; y la última es de plata, entregada por su madre, Isabel Mayer. Así, todas fueron obsequios de sus seres queridos.

El objetivo de estos accesorios es frenar las malas vibras, algo que hace bastante sentido dentro de un encierro, donde los conflictos están a la orden del día.

Olivari también se llevó dos colgantes, un crucifijo y un nudo de bruja para evitar el mal de ojo. “Soy una mujer de harta fe”, evidenció.

“Me sé hartos rezos, no tengo problema. Si me ven rezar, y me escuchan rezar, no piensen que estoy loca”, detalló. “Soy súper católica, agradezco y digo fortaleza, fortaleza, fortaleza. Diosito está conmigo siempre”.

Además, en caso de que dentro del reality le sean requisadas todas esas pertenencias, ella declaró: “yo estoy protegida por la divinidad. Además, soy un buen ser humano”.