Fuerte es la confesión que realizará hoy el veterinario Sebastián "Lindorfo" Jiménez en el programa "Podemos Hablar", de Chilevisión.

Claro, porque el popular defensor de los animalitos reconoce en el espacio que cuando era pequeño estaba en el lado oscuro de la fuerza: "Le pegué varios postonazos a gatos cuando era chico", cuenta.

En diálogo con Julián Elfenbein, "Lindorfo" admite que cuando pequeño lo suyo con los animales no era puro amor.

"No voy a decir por quién fui inspirado, pero salíamos en la noche de repente debajo de los autos, y yo iba con un mayor de edad y le pegué varios postonazos a gatos cuando era chico, ocho o nueve años", relata.

Actualmente, en su rol de jefe del Plan de Tenencia Responsable de Mascotas, Sebastián Jiménez asume los errores de infancia: "Pésimo ejemplo, ustedes saben yo soy defensor de los animales, no al maltrato, pero sí, fue una experiencia penca", asevera.

Lindorfo en el colegio

"Lindorfo" también aborda su época escolar y lo que vivió con los sacerdotes en su colegio.

"A los que tenían pelos en tercero y cuarto medio, le tiraban los pelos del pecho. Eran los curas del colegio y en un contexto donde antiguamente a los curas los mirábamos todos para arriba. y también, nos tiraban los pelos del ombligo, pero muchas veces era más abajo del ombligo", asegura.

Y añade que "tengo que ser súper honesto, nunca a mí fue más allá del cinturón".

Por último, asume que "si se lo hacen a mi hijo hoy, bajo la atmósfera que estamos viviendo, voy al colegio y le pego al cura".