Cuando eran alrededor de las 2:00 de la madrugada del viernes, tras publicar una foto en un restorán, la naciente pareja compuesta por los actores Claudio Castellón y Luz Valdivieso, hizo un coqueto Live de Instagram.

Durante la transmisión en vivo —registrada por Página 7—, realizada en el departamento del intérprete, él fue leyendo los comentarios que los seguidores le hacían sobre el naciente romance.

En un momento, le consultaron por la edad de la actriz. “La Lucecita tiene 44 años, y es lo mejor que me ha pasado en la vida”, lanzó sin más, “después de mi hija eso sí”, pequeña retoña que tiene el mismo nombre del personaje que interpreta Valdivieso en la teleserie Pobre Novio (Mega), Alicia.

Más adelante, los fans empezaron a pedir que se dieran un besito ante la cámara, como si la coquetería que se desprendía en la transmisión no les fuera suficiente para confirmar el amor.

Ante ello, el actor salió jugando, tirando la talla: “No, somos compañeros de trabajo no más, están locos”.

“Qué amorosa la gente. Yo agradezco mucho el cariño y la buena onda”, expresó él, quien luego se despidió: “Vamos a dejar esta transmisión porque mañana grabamos muy temprano”, y después “tengo que ir a buscar a la Alicia de la vida real, que es mi hija exquisita”.

Por último, antes de cerrar transmisiones, él le comentó a Valdivieso: “Igual súper harta gente conectada a esta hora”. Luego ambos se miraron, en silencio, y él comentó: “Estamos nerviosos”.

Cómo surgió el amor

Ahora, entrevistado por LUN, el actor relató cómo surgió el amor entre dos intérpretes que son parte de Pobre novio. “Nos conocimos en este proyecto”, contó. “Es primera vez que trabajo en Mega y tuve la suerte de conocer a Luz en el trabajo, porque nuestros personajes se relacionan en la historia”.

“Para mí es y será siendo una sorpresa que sea una mujer virtuosa, profesional, buena mamá, amiga”, destacó, expresó, quien dijo que se fueron “acercando de manera muy genuina”.

“Conocí a una persona increíble en mi trabajo que despertó una profunda admiración en mí”, aseguró el tórtolo. “Después, como le podría pasar a cualquier ser humano, me empezó a gustar la Luz”, agregando que la prioridad de ambos son sus respectivos retoños.