Mario Velasco habló de los tiempos en que era “bien mujeriego”: contó la dura experiencia que lo hizo cambiar

Mario Velasco.
Mario Velasco.

El conductor de Zona de Estrellas se remontó a sus años en Yingo. “Tuve hartas pololas, disfruté harto; no me puedo desmarcar de algo que era verdad”, recordó.

Mario Velasco habló de su “estigma de mujeriego”, al recordar que efectivamente “lo era, era bien mujeriego, tuve hartas pololas, disfruté harto; no me puedo desmarcar de algo que era verdad”.

Sin embargo, “la gente cambia”, declaró el conductor de Zona de estrellas (Zona Latina) en conversación con TiempoX. “Estamos hablando de cuando tenía 27 años; y hoy tengo 43″. Es más, sobre su presente lanzó que “no tengo polola hace rato”, por lo que, “en ese sentido he cambiado mucho”, en vista que “todos los seres humanos maduramos; unos antes y otros después”.

“Parte de la maduración es valorar lo que uno tiene en lo laboral, en su familia, con la pareja”, profundizó. “Eso hace que uno tenga otra perspectiva y respete mucho más a la persona con la que está”, y “yo en algún momento carecía de eso”.

Tuvo que recibir una cucharada de su propia medicina para sentar cabeza: “Cuando me fueron infiel en algún momento de mi vida, y yo quería mucho a esa persona, entendí que dolor que yo le había causado a mucha gente antes”, recordó, “de no tomarse en serio las relaciones”.

El giro

“De ahí en adelante, cuando me puse en pareja, tener super claro que, si dejaba de sentir lo mismo por otra persona, que es súper valido, ser claro con esa persona”, declaró sobre sus lecciones de vida. “Eso es mucho más sincero, y es lo que me esperaría de una pareja”.

Por lo tanto, planteó, “prefiero saber dónde estoy parado en la relación, que enterarme o darme cuenta de que la otra persona no está en la misma postura porque me está siendo infiel o porque dejó de ser la persona que era”.

“Obviamente, en ese momento tenía esa fama, me tenía que hacer cargo porque era lo que yo había sembrado y, además, públicamente”, remarcó. Aparte, tenía relación con mi pega, con Yingo (CHV); entendía que me hacía aparecer en la prensa”, mencionó sobre ese plus.

“Entonces también fue una mezcla de varias cosas de las que no me arrepiento para nada, pero, con la madurez que tengo, lo habría enfrentado de otra manera”, cerró.

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