Para las redes sociales, Princesa Alba fue una de las favoritas indiscutida de la Gala de Viña 2024.

Mientras que Nicolás Solabarrieta, fue uno de los predilectos de los expertos en moda en Chile consultados por La Cuarta.

Andrea Martínez, editora de Viste la Calle, nos comentó que “definitivamente, el diseño de Matías Hernán junto a TheGlassLab que llevó Princesa Alba, y la performance en la alfombra roja fue lo más impactante si hablamos de moda”.

Mientras que Kevin Cortés, periodista del mismo medio, señaló que: "Nicolás Solabarrieta luciendo un conjunto sastrero muy moderno de Matías Hernán. Nos sacó de lo común, entregó una propuesta joven, que jugaba con la estructura y el volumen".

La creatividad de la cantante

Luego de su comentada participación en la Gala 2023, Trinidad Riveros -verdadero nombre de Princesa Alba- volvió a sorprender en la edición 2025 con una nueva referencia a la naturaleza.

El concepto para esta ocasión lo tomó los digüeñes, buscando visibilizar la importancia de las especies endémicas de nuestro país.

“Estoy comprometida con llevar algo local a la Gala para mostrar más de mi país y sus virtudes”, señaló la artista.

“Pensé en los digüeñes porque son un fruto único, que crece en este rincón del mundo, y me pareció importante resignificarlos como un símbolo de lo icónico que es Chile. Quise trabajar este concepto con Mati por su profesionalismo y visión vanguardista", sentenció.

La sorpresa de la noche

Por otro lado, Nicolás Solabarrieta captó todas las miradas en la alfombra roja, consolidando su propuesta de moda audaz.

El influencer fue el primer rostro masculino en llevar un diseño de Matías Hernán en la Gala, gracias a la colaboración con la marca Jägermeister.

El exfutbolista y modelo sorprendió con un traje desmontable confeccionado en casimir de lana de la extinta Bellavista Oveja Tomé, con una innovadora estampa en vinilo textil termofusible de acabado mate.

“Diseño para que las personas disfruten del arte de su propio cuerpo y movimiento. Me inspira la dinámica de la noche y la fiesta, donde el cuerpo se convierte en parte del espectáculo. Así llegamos al traje de Nicolás”, explicó el diseñador.

Quien también destacó que: “El mayor desafío fue compatibilizar las estructuras de la sastrería tradicional con elementos desmontables, logrando un equilibrio entre elegancia y funcionalidad”.