En los últimos tres años, Michele Cortese (33) ha tenido un constante ir y venir entre Italia, su tierra natal, y Chile, el país que adoptó.

El cantante, que en 2015 ganó la 56° versión del Festival de Viña del Mar y que luego fue co-coach en The Voice Chile, se siente a sus anchas en el suelo nacional. Incluso, el idioma no es tema, ya que habla perfectamente el "chileno".

"Desde que me presenté en Viña, surgió una conexión especial con Chile, imagino que debe ser porque la sensibilidad chilena es parecida a la italiana, en el sentido del cómo viven los sentimientos", dice.

Por ello, Cortese escogió la primera quincena de septiembre para volver. Sería el segundo año que debe pasar las Fiestas Patrias en Chile, y aseguró a La Cuarta que "me encantó el ambiente que se genera, es muy divertido y alegre".

El italiano viene a promocionar su tercer disco, de nombre "KM0", trabajo en el que refleja el cariño que siente por nuestro país y donde incluye dos canciones que dan cuenta de su estrecha relación: "Santiago" e "Itaca", que en su versión en español se titula "Atacama".

"Cuando estuve en Chile, tuve la oportunidad de conocer el Desierto de Atacama y me sorprendió su belleza. Y en general, "Santiago" y "Atacama" hablan mucho de lo que su país significa para mí", señaló.

Comparaciones

En 1996, un joven, talentoso y atractivo cantante italiano, Paolo Meneguzzi, fue el ganador de la 37° versión del Festival. Triunfo que le permitió desarrollar una promisoria carrera musical, tanto en Chile como en Europa.

Casi 20 años después, la historia parecía volver a repetirse, pero a Michele no le afectan las inevitables comparaciones.

"No molesta que me comparen con Paolo, tenemos una historia similar con Chile. Pero nuestros estilos son distintos, y como artista me siento feliz de que un compatriota antes hiciera lo que yo hice, y que disfrutara del cariño del público chileno como yo lo hago ahora", cerró.