La ex Mekano habló con Eduardo Fuentes sobre las dolorosas pérdidas que sufrió en su búsqueda de convertirse en madre nuevamente.
Carla Jara fue la nueva invitada al programa Buenas Noches a Todos, en donde conversó en profundidad con Eduardo Fuentes sobre diversos temas.
Tras hablar sobre sus motivos para querer cambiarse el apellido, la ex Mekano también se sinceró sobre su dura y larga lucha para volver a ser madre. Cabe mencionar que Carla tiene un hijo de 8 años, Mariano, fruto de relación con Francisco Kaminski.
“Ha sido súper difícil, yo nunca me lo imaginé. Por lo mismo, porque Mariano llegó tan rápido, que cuando con Kami dijimos ‘tengamos otro hijo’, no pasaba nada. Era todos los meses soñar y uno ve que te llega tu periodo y no es”, partió contando Carla.
“Después de intentarlo como un año y medio el doctor me dijo ‘ya, ahora sí podemos empezar a hacer estudios’. Empecé yo a estudiarme (...) estaba todo ok. Después Kami empezó por su parte a estudiar él (...) y también, salía perfecto”, explicó.
En medio de todo este proceso de hacer estudios y exámenes, Carla contó que logró quedar embarazada de manera natural.
Las duras pérdidas
“Muy contentos todos, le contamos a Mariano, felices, el test positivo, el examen de sangre bien. Pero cuando llega la primera ecografía, nos damos cuenta que el huevito estaba alojado en la trompa izquierda. Y me dicen que hay que esperar, que por lo general la mujeres tienen un aborto espontáneo”, reveló la comunicadora.
Al tercer día, Carla empezó con unos fuertes dolores y debió ser llevada de urgencia a la clínica. “Le tomo la mano y le digo ‘yo me voy a morir’. De verdad Eduardo, el dolor que sentía era una locura y ya me habían puesto tres veces medicamentos”, relató.
Carla contó que se desmayó y que finalmente había sufrido una hemorragia interna porque el embarazo siguió creciendo y le debieron cortar la trompa izquierda.
Tras la operación, la actriz contó al conductor que como sus posibilidades de quedar embarazada habían disminuido aún más, empezó a buscar especialistas y probó con una inseminación artificial. Pero no funcionó.
Luego la pareja recurrió a la fecundación in vitro, en donde lograron implantar dos de ellos pero los perdió de manera natural a los dos semanas. “Los perdí y también de nuevo empecé con un tratamiento psicológico y psiquiátrico para entender qué pasaba conmigo, por qué yo no podía como mujer, y una culpa que me estaba matando”, confesó Carla.
Después de estos intentos fallidos, la pareja dejó de intentar y dejaron de ir a médicos por algún tiempo. Hasta que Carla se sintió preparada para volver a internarlo de nuevo.
A principios de diciembre logró quedar embarazada nuevamente. Hasta el Año Nuevo cuando se empezó a sentir mal con un intenso dolor en el abdomen y habló con su doctor. “Era el mismo dolor que yo tenía en la otra trompa. Ya me había hecho dos ecografías, estaba todo bien, los huevos donde tenían que estar implantados”, relató.
Al día siguiente, fueron al doctor y al momento de hacerle una ecografía, notaron que el huevo se había movido hasta la trompa, algo que el doctor le dijo que ocurría una vez en un millón. “De nuevo se me cayó el mundo (...) ¿Por qué a mí? ¿Por qué de nuevo se va a la otra trompa, que era la única que me quedaba? Con Kami lo habíamos conversado, y dijimos, si no funciona, vamos de manera natural”, contó con lágrimas en los ojos.
Tras la dolorosa experiencia, Carla confesó que por el momento no seguiría intentando más. “Estoy viva, estoy sana y de aquí para adelante no más, por ahora, nos olvidaremos un poco del tema porque ya no me quedan huevos, no tengo nada más que implantarme”, aseguró.
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