“Nunca creí que lo iba a tener…”: la confesión de Fernando Farías tras recibir el Copihue do Oro por su trayectoria

“He sido feliz porque hago lo que me gusta. Y espero seguir haciéndolo”, reconoció el actor.

Desde hace un par de año, La Cuarta sumó a la tradición entrega de los Copihue de Oro el Premio a la Trayectoria, donde se destaca a personajes que llevan varios años rompiéndola en el mundillo de las artes y el espectáculo.

Y en esta ocasión, dicho galardón cayó en manos de Fernando Farías, emblemático actor nacional que acumula más de 30 papeles a lo largo de su carrera artística.

Y a pesar de determinar cuál fue el más importante puede ser materia de debate, hubo un par que quedaron marcado en la retina de la barra pop.

Uno de ellos fue el Señor Remátales, en Los Venegas, el cual nunca más pudo ser olvidado y que marcó a toda una generación. Y el otro que se robó la película fue el del histriónico Don Genaro de Los 80.

Por lo mismo, y a pesar del cariño que le demuestran a diario, Farías quedó sorprendido al recibir su merecido galardón pop a la trayectoria.

La felicidad de Fernando Farías

“Un gran premio, y muy lindo. Yo se lo agradezco mucho, porque es un premio que nunca creí que lo iba a tener. Sin embargo, aquí lo tengo”, dijo emocionado el actor.

“Me siento feliz realmente. Me ha ido bien, estoy agradecido del teatro, de Concepción, de San Antonio. De tanta gente. Y he sido feliz porque hago lo que me gusta. Y espero seguir haciéndolo”, complementó.

Tras cartón, repasó cómo fueron sus inicios en el mundo de las artes.

“Me fui a Concepción. Bueno, ahí empecé a trabajar en distintas cosas. De repente llegué a un bar a juntarme con mi amigo y me dijeron: ‘Fernando, ¿sabe? Están haciendo una competencia de canto, ¿por qué no vas tú?’ ¿Estás loco? ¿Y qué competencia es?’, les dije. ‘Para tenores. Y ahí hay gente buena, poh. Y tú eres bueno’, le comentaron. ‘Y había salido elegido como el ganador’”, recordó.

De ahí en más, cuenta que nunca más dejó de trabajar. Incluso, se anima a tirar la talla al respecto.

“Empecé a estudiar con la María Elena Guilles, que era una soprano fantástica, a nivel internacional. Ella me empezó a hacer clases. Desde ahí no he parado de trabajar desde que me vine, de que tengo trayectoria, tengo. Lo que me falta es talento”, broma.

“Me siento feliz, realmente. Muchas gracias, se los agradezco. Y seguiré actuando, poh, hasta que… (hace el gesto de ‘pasar a mejor vida’”, cierra encantado.

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