Pancho Saavedra las vio negras en el altiplano: "Pensé que iba a morir"

Este sábado, Canal 13 emitirá el capítulo más duro e intenso de "Lugares Que Hablan" al que se ha tenido que enfrentar Francisco Saavedra. Se trata de un desvanecimiento que sufrió el 24 de marzo recién pasado, en un viaje al norte altiplánico de Chile, específicamente a las Lagunas de Cotacotani.

Por primera vez, el comunicador accedió a contar su experiencia y mostrar imágenes del complicado episodio, por el que incluso debió suspender por unas semanas las grabaciones de su programa de viajes.

Al inicio de la conversación con La Cuarta, Saavedra recuerda que "llegamos donde una familia que nos iba a mostrar sus tradiciones. Salimos muy temprano ese día. A las 5 de la mañana llegamos a Arica y desde allí nos fuimos de inmediato a Putre. En la primera secuencia íbamos a las Lagunas de Cotacotani, que están a 4.250 metros sobre el nivel del mar".

- ¿Ahí partieron los problemas?

-Una persona común y corriente se tiene que habituar, recomiendan que por lo menos hay que estar un día en Putre aclimatándose, antes de hacer estas subidas tan grandes...y no lo hicimos.

- ¿Sabían eso?

-Había subido alturas así en otras ocasiones, pero siempre arriba de la camioneta, pero acá hubo dos factores fundamentales que me afectaron. Uno, es que no tuve conciencia de que la temperatura podría variar y fui con una parka de pluma muy delgada. Y lo otro, nos bajamos de la camioneta y teníamos que caminar 45 minutos para llegar a las lagunas, nunca nos habíamos sometido a un esfuerzo físico así en altura.

- ¿Cómo fue el momento del desmayo?

-Una persona que nos acompañaba me dice a 30 minutos de haber partido la caminata, si le ayudaba con la pala a hacer unos hoyos que estaba cavando. Me desgasté mucho y ya tenía falta de oxígeno.

- ¿Ahí te sentiste mal?

-Sí. Comía hojas de coca, me consumí un oxígeno que llevábamos, seguimos caminando y les digo: 'Me siento mal' y vi unos puntos amarillos, se me apagó la tele.

- Fuerte la experiencia.

-Despierto y me dio un ataque de llanto, de desesperación. Me faltaba el aire, la temperatura bajó a un grado, empezó a llover y granizar y yo con parka de pluma delgada y un jeans. Estaba muy poco preparado para lo que íbamos a vivir.

- ¡Tremendo!

-Sí, no sentía las manos y eso terminó por desesperarme. Me dio terror, pensé que me iba a morir en ese minuto, pensaba de dónde voy a sacar aire para respirar.

- ¿Cómo lograste recuperarte?

-Mis compañeros tuvieron que llevarme casi en brazos hasta la camioneta, los lugareños que nos acompañaban me contenían y yo pensando 'hasta acá nomás llegamos'.

- ¿Quién se te vino a la cabeza durante el colapso?

-Lo único que me acuerdo es que me encomendé a mi tía Violeta, que es mi tía regalona que se murió hace dos años. Le dije: 'Viole, protégeme, por favor', pensaba en ella.

- Más encima el clima no te acompañó.

-Los chiquillos me sobaban las manos, yo trataba de sentir calor en el cuerpo, en la cara, para que me circulara la sangre, no sentía las extremidades, era como que no tenía manos.

- ¿Tuviste temor?

-Sentí miedo. Entré a la camioneta y tuve como una crisis de pánico, exploté en llanto, puse las manos en la calefacción y no me las sentía ni así. Es necesario mostrar lo que pasó, porque hubo mucho de irresponsabilidad nuestra, esto le puede pasar a cualquier persona por no tomar resguardos.

- ¿Qué vino enseguida?

-Me llevaron al Servicio Asistencial de Putre para recuperarme. Me tomaron la presión y me pusieron oxígeno. El diagnóstico fue hipotermia y mal de altura. Ahí suspendimos las grabaciones y volvimos a Santiago, y dos semanas después hicimos el capítulo con toda la seguridad necesaria.

Experto explica cómo prevenir los síntomas

El médico emergenciólogo de la Clínica Las Condes, Nicolás Vargas, quien además integra la Sociedad Chilena de Medicina de Montaña, se refirió a los cuidados que hay que tener al ir a la montaña: "La medicina de montaña tiene tres factores esenciales a los que uno se expone: uno es el frío, otro la altura y el último el trauma".

Con respecto a cómo evitar algún síntoma negativo como el mal de altura, el doctor aconseja: "Lo más importante es la educación. Para el mal de alturas lo principal es hacer una aclimatación adecuada. Eso consiste en exponerse gradualmente a la altura, para acostumbrar el cuerpo de a poco, con mecanismos de defensa que son lentos. Debería ser una o dos semanas antes, también existen medicamentos que aceleran este proceso".

Para el caso de hipotermia, el médico explica que "hay que estudiar la zona a la que uno va a ir, saber del clima y llevar ropa adecuada".

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