Tras su primera estadía en el reality de CHV, el mecánico tuvo harta pega nocturna, situación que ya no sería la misma.
Francisco Arenas, más conocido como Papá Lulo, se refirió a su ausencia de los eventos tras resultar eliminado por segunda vez del ya finalizado Gran Hermano (CHV).
“La primera vez anduve por varios lados, incluso dejé algunos postergados, pero no quería ingresar la segunda vez, porque me pregunté: ‘¿Voy a salir mejor, peor o igual?’”, planteó de entrada tras ser invitado a Zona de estrellas, según consignó Pagina 7.
En su momento, un par de días antes de ser elegido para reingresar, había admitido que la idea no le tincaba del todo: Tenía pocas ganas de entrar porque estaba facturando”, le comentó a La Cuarta.
Factor “Pincoya”
Tras su segundo paso por el encierro, el exparticipante planteó: “Voy a ser honesto, yo creo desde que salí con eventos, está en conversaciones, porque la gente quiere que los haga, pero con la ‘Pincoya’ (Galvarini), los dos; pero resulta que yo no quiero molestarla porque está en otra cosa”, considerando que la chilota fue una de las finalistas y, por lo tanto, aún estaría con la agenda bastante copada.
“Estoy esperando a ver qué sucede”, adelantó sobre su amiga. “Si hay eventos bien, y si no hay, bien también”, dejando ver que, al parecer, no sería su principal tema. “Yo no nací en eventos, mi vida no fue en eventos; me muevo igual en lo mío”, aclaró, considerando que se dedica a manejar y arreglar maquinaria.
“Yo arreglo camiones”, detalló. “Esta semana fui y me gané unas lucas por ahí, entonces esas cosas son complementarias”, considerando que “tengo 62 años, no me voy a volver loco, me lo tomo con calma”, cerró sobre su pausa mediática.
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