Hace rato que Patricia López estaba alejada de los medios. Su último papel fue en "Veintiañero a los 40" (2016) y desde ahí empezó a vivir de forma más intensa el método Isha, que busca la expansión de la conciencia permitiendo la autosanación del cuerpo y la mente.

Ayer presentó su nueva vida en "Bienvenidos", con su matrimonio con el esloveno Isidor Leitinger incluida, hombre a quien también sumó a este estilo de vida.

"Todo es nuevo para mí, es hermoso, decidimos casarnos porque esto es un compromiso, un recordatorio para que siempre estemos bien con nosotros mismos. Isha aceptó casarnos", cuenta López.

La pareja se conoció en París hace nueve años, cuando la actriz se perfeccionaba con una beca Fondart y él impartía clases. Así se dio el amor, hasta llegar a esta unión, que también se originó en el tema espiritual, al que Paty se sumó con todo, convirtiéndose en canalizadora del método Isha, tras estar seis meses en Uruguay aprendiendo más del cuento.

"Cuando conocí a mi esposo le comenté que practicaba esto, para mí es importante que mi pareja tuviera una cercanía con su espíritu, así que le regalé una semana en un centro Isha en Uruguay, de ahí nos invitaron a seis semanas en México, me apañó, y ahí nos enteramos de este programa de seis meses que se realizó en Uruguay, que me convirtió en facilitadora de Isha".

Este proceso la tiene de regreso en Chile, donde espera realizar "un seminario para parejas con meditación Isha. "Enseñaremos la técnica de meditación que uno práctica en su casa y que ayuda a limpiar el sistema nervioso para encontrar el amor dentro de ti. Lo lindo del seminario es que no es teoría, enseñamos a manejar el stress y seguimos apoyando el proceso", avisa.

- ¿Cómo llegó esto a tu vida?

En un momento de mucho estrés, no fue sólo para sanar mi insomnio, empecé a vencer mis miedos. Es algo que practicas solo, en tu casa, no debes ir a la India, no existe una exposición dolorosa, me encantó.

- Este semanario es especial para ti...

Quiero hablar personalmente con las personas, algo íntimo, privado, en un lugar lindo, esto no es una conferencia y después apoyaré todo este proceso, un proceso de vida. Los facilitadores nos hacemos responsables de nuestros alumnos, queremos dar amor, dar algo más allá.

-¿Y la TV?

Esperando alguna oportunidad, esperando el personaje que me motive y me elija.