El domingo, en el último capítulo de "Mea Culpa" en TVN (que marcó 11 puntos pasadas las dos de la mañana), sólo faltó que el "Loco Massry" vistiera el chaleco tradicional del programa de Carlos Pinto para convertirse en uno de los más brígidos que ha pasado por la pantalla en sus 13 temporadas.

¿No entiende? Es simple: en pleno 2020, el espacio que recreó crímenes que conmocionaron a la opinión pública se ha convertido en un fenómeno, tanto por su alta sintonía como por los comentarios que genera. Y en los últimos días, además de buscar el "Face" de los criminales para cachar cómo están, llamó la atención un "detalle".

Resulta que los curiosos cibernautas advirtieron que existe un "chaleco maldito", que fue ocupado en más de una ocasión por los "malulos" o asesinos del truculento culebrón. Es colorinche, con figuras y está lejos de ser slim fit, por cierto. ¿Lo hicieron a propósito o fue casualidad?

La Cuarta no podía quedarse con la duda y acudió a los miembros de la producción de aquel entonces, junto a Carlos Pinto. Y como era de suponer, la talla de la "chomba" les ha llegado a todos, y aunque muchos "tuiteros" han creado teorías conspirativas sobre el pedazo de lana, desde la interna confirman que "no es algo que estuviera pauteado desde el guión, fue algo fortuito".

Luz, cámara...

Uno de los actores que vistió la icónica prenda es Aldo Bernales (en las fotos, arriba a la izquierda), que ayudó a desenredar un poco el misterio. "Pucha, la verdad es que yo no me acuerdo mucho del chaleco, pero siempre hice papeles en lugares con mucho frío, así que lo más posible es que me lo pasaron en una de tantas producciones".

Eso sí, el "Palomino Díaz" de la teleserie "Fuera de control" dijo que se acuerda clarito del capítulo de la foto. "Ese era un caso en que mi personaje mataba a su hermano junto a su sobrino en Villarrica, todo a raíz de una herencia".

Y ojo, que Bernales cree que la explicación de la prenda repetida es bien simple: "No puedo decir que la producción era mala ni nada, nos pagaban bien, la alimentación era buena, igual que el hospedaje, pero distinto era el vestuario. Muchas veces nos pedían que lleváramos ropa propia, así que no me parece raro que se haya repetido".

Otro de los que vistió el clásico chaleco fue Jorge Yáñez (abajo a la derecha), que poco recuerda de aquellos tiempos. "Que haya pasado lo de la prenda quizás se explica porque no había mucho vestuario, no me imagino otra cosa", remató el músico y actor que hoy está ultra confinado para cuidar su salud.