Natalia Cuevas es un rostro inconfundible del humor chileno. Durante décadas, conquistó al público con sus imitaciones de icónicas figuras de la música y la televisión.

Su vida ha estado marcada por altibajos, reinvenciones y hasta una inesperada incursión en una plataforma para adultos.

De corista a humorista: los primeros pasos

Desde muy joven, Natalia Cuevas Tapia demostró su talento en el canto y la imitación. Estudió en la Academia de Ballet del Teatro Municipal y luego perfeccionó su voz con Alicia Puccio.

Su camino en televisión comenzó a los 11 años en el programa Dingolondango de TVN para, más tarde, ser parte de Éxito y Martes 13, donde trabajó como corista.

Su gran salto al humor llegó con el grupo Contratiempo y luego con su participación en Jappening con Ja, donde comenzó a desarrollar las imitaciones que la harían famosa.

Desde Marta Sánchez hasta Myriam Hernández, su talento para la parodia la consolidó en la pantalla chica.

Viña del Mar y el ascenso al estrellato

En 2001, Natalia debutó en el Festival de Viña del Mar junto a Memo Bunke, logrando un rotundo éxito con sus imitaciones de Palmenia Pizarro y Cecilia.

En 2003 regresó a Viña en solitario y presentó a Marjorie, un personaje de su creación.

Sin embargo, su carrera sufrió un revés en 2004, cuando su tercera presentación en el festival no logró conquistar al público, obligándola a retirarse a los 14 minutos de rutina.

En 2012 participó en Mi nombre es VIP, donde imitó a Cecilia. Pero su más comentado personaje fue el de Michelle Bachelet, con el que recorrió el país y logró una gran conexión con el público.

Según comentó la humorista en 2013, dar vida a este personaje tomó varios meses de preparación y, al menos, una hora y media para caracterizarse con maquillaje, peluca, lentes de contacto y vestuario.

Una pandemia difícil y la lucha contra la depresión

Para sobrellevar la pandemia, vendió desayunos y atendió un minimarket junto a su hijo. Sin embargo, la pérdida de seres queridos la llevaron a enfrentar la depresión.

Su regreso a la televisión en 2021 con ¿Quién es la máscara? fue un punto de inflexión. Participando como Cigüeña, Natalia logró el tercer lugar y, más importante aún, se reencontró con la alegría del escenario.

“Lo pasé tan bien, fue como un regalito de postpandemia”, confesó.

De la comedia al contenido exclusivo en Arsmate

A finales de 2024, Natalia Cuevas sorprendió al abrir una cuenta en Arsmate, una plataforma de contenido para adultos. Su perfil, donde incluso aparece caracterizada como Michelle Bachelet, ha causado revuelo.

Con una suscripción de $20.000 pesos chilenos, ya acumula 14 fotos y más de 300 likes.

Su incursión en esta plataforma responde a una necesidad económica y familiar: su hija Macarena está embarazada, y el dinero recaudado le ayudará.

“Yo pensé que no iba a tener nietos y me dio un shock emocional tan fuerte, que mi alegría se transformó en desesperación”, comentó en el programa de Luis Jara, “Al Piano con Lucho”.

Este 15 de febrero, Natalia Cuevas se subirá al escenario del Teatro Regional Cervantes de Valdivia junto a la comediante Ángela Díaz Navarrete.

En esta rutina, ambas humoristas abordan con ironía y sarcasmo temas como el amor, la soledad y la resiliencia.

A sus 58 años, Natalia sigue reinventándose y no deja de sorprender, demostrando que en el mundo del entretenimiento nunca es tarde para probar algo nuevo.