Dicen que en cada conflicto hay dos partes involucradas capaces de defender a las dos posiciones de igual manera.

Pero a Karol Lucero, el polémico comunicador involucrado en el último escándalo de infidelidad que ha remecido a la farándula, al parecer le será cada vez más difícil encontrar gente que esté de su lado.

Eso es lo que al menos reveló el estudio de la consultora Simbiu, especialista en redes sociales a través de su último estudio de Reputación Digital hecho sobre la figura de “El Loquillo”, quien confesó el engaño realizado a su esposa con la DJ Isi Glock.

De acuerdo con el sondeo de la consultora, el hecho detonó más de 256 mil interacciones en redes sociales relacionadas al caso, con un incremento de un 719% en menciones a Karol Lucero el día 18 de agosto, que es cuando se viralizó el caso.

Y de todo este universo de menciones, comentarios, memes y todo tipo de comentarios de redes, el análisis muestra que un 90,4% de las expresiones sobre el comunicador antes conocido como Karol Dance, fueron negativas.

Para Leonardo Hernández, gerente de análisis en Simbiu, se trata de un “típico caso de crisis reputacional en el que una declaración o acción detona un rechazo transversal que erosiona la marca personal del personaje público”.

El estudio arrojó que el 82% de las emociones expresadas tras el último escándalo corresponden a enojo, ira, sátira e ironía, consolidando a Karol como una figura altamente rechazada en el ecosistema digital chileno, especialmente destacándose mensajes con sentimiento negativos y de lenguaje ofensivo.

Para graficar estas emociones, se identificaron los emojis más reiterados en las interacciones relacionadas con Lucero, destacándose los asociados a “ironía y burla”, “vergüenza ajena”, “enojo y furia”, “corazón roto”, e “incredulidad”.

Acumulador de funas

El estudio de la conversación digital observó que el reciente episodio en la vida personal de Lucero generó que los usuarios revivieran polémicas anteriores.

Episodios como la supuesta felación recibida en medio de un stream en Radio Carolina en el año 2018, los gritos vinculados a su nombre durante el Estallido Social, la polémica con la humorista Chiqui Aguayo en el Festival de Viña del Mar en febrero; su caricaturezca oferta de “trabajo sin remuneración a cambio de experiencia” en su empresa Like Media en marzo o sus declaraciones sobre la posibilidad de “renunciar a la paternidad” ante un embarazo no deseado en junio.

Todos estos hechos reflotaron a partir de esta noticia y evidencian la manera en que las redes sociales actúan como un archivo dinámico que amplifica y resignifica las caídas de reputación.

“El análisis muestra, de manera clara, que su marca personal se encuentra erosionada no solo por la infidelidad, sino por la acumulación de polémicas pasadas que reviven en cada crisis o acto que realiza. La ironía y el humor, reflejados en el predominio del emoji 😂, no son expresiones neutrales: funcionan como catalizadores de rechazo, ridiculizando al personaje y reforzando su deterioro simbólico en redes sociales, configurando un escenario muy difícil de revertir para su imagen pública”, afirmó Hernández.