Canal 13 anunció que reestrenará la miniserie Crónica de un hombre santo a través de su señal del recuerdo, REC TV. Traerá de vuelta a la pantalla la recordada interpretación de Cristián Campos como el Padre Alberto Hurtado.

Según consignó Página 7, el proyecto será reemitido desde este 28 de julio y estará en pantallas todos los jueves a las 20:30 hrs.

Junto con el anunció, el protagonista de la apuesta se refirió al reestrenó de la serie y también reveló el impacto que tuvo su interpretación del sacerdote.

“Me parece una buena noticia que vuelvan a dar esta miniserie (...) Es súper oportuno para lo que estamos viviendo, porque para mi Alberto Hurtado siempre ha sido una figura inspiradora y señera”, señaló Cristián Campos.

Con respecto a lo que significó personificar al sacerdote para el proyecto del canal, Campos aseguró que era todo lo que “uno quisiera hacer como actor”

“Él tenía todo un cuento con el heroísmo, él decía que los jóvenes tenían que ser héroes, entonces hacer al Padre Hurtado fue un tremendo regalo”, agregó.

Asimismo, el actor se refirió al impacto que tuvo en carrera tomar ese rol, revelando que hasta el día de hoy “no me quito de encima y no me molesta”.

La devoción por el Padre Hurtado

En esa misma línea, Campos reveló una anécdota con una secretaría del sacerdote que lo había ayudado mucho. “El día que estrenamos la serie estaba tan emocionada que me llevó al canal una reliquia que había atesorado del Padre Hurtado”, contó.

“Era como un huesito de él. Fue bonito y curioso porque lo tenía muy guardado, como si fuera una joya, era una falange o huesito… no sé cómo lo había conseguido, pero me lo regaló como muestra de admiración y de reconocimiento porque decía que lo que había ocurrido había sido un milagro”, agregó.

Campos también reveló que esa misma mujer “decía que yo había sido poseído por el Padre Hurtado, ya que verme actuar era verlo a él, y eso era un halago tremendo porque ella lo conoció muy bien, era su secretaria”.

“Nos tomábamos el té”

Cristián Campos también desclasificó algunos momentos especiales que vivió cuando fue agregado cultural de Chile en Washington entre 2006 y 2010. “Me iban a ver a la embajada, señoras católicas norteamericanas… tenían la sensación que pensaban que yo era como la encarnación del Padre Hurtado”, contó.

Asimismo, reveló que “me escribían cartas y recibía muchas visitas de fieles católicas y con regalos (...) Ellas, en general, se emocionaban mucho. Yo las recibía en mi oficina y nos tomábamos el té”.