“Seguí obsesionado con ella”: el oscuro antecedente por acoso del hijo de Mauricio Israel, alias “Keroppi”
“Teniendo una foto de ella en un relicario con forma de corazón y abrazando una almohada imaginando que es ella”, escribió en una carta.
El nombre de Alexander Israel saltó al tapete en los principales medios faranduleros tras su entrevista en Primer Plano este pasado domingo 23 de noviembre, donde detalló el abandono de su padre, Mauricio Israel.
El joven de 25 años, quien es catalogado como el hijo oculto del periodista, relató la dolorosa vida que ha tenido con diferentes problemas de salud.
Alexander nació producto de una infidelidad de Israel con una corredora de seguros. Cabe destacar que primero no fue reconocido por el comentarista hasta una prueba de ADN.
Aunque durante su crianza su participación fue nula —inclusive apoyó monetariamente— esta ayuda duró solo hasta que Mauricio dejó el país por sus problemas legales. Producto de esto, su madre “enloqueció de amor”, aseguró, atravesando un mal momento tanto mental como monetario que los llevó a vivir a La Pintana.
“Vivíamos hacinados, vivíamos con muy poco, eso fue desde los 8 años. Mi mamá decidió no meterme al colegio. Producto del hacinamiento y el aislamiento, yo básicamente viví encerrado y me perdí mi infancia y mi adolescencia. Estuve desde los 14 hasta los 19 años durmiendo en un sofá de dos cuerpos, cosa que me trajo secuelas físicas”, indicó.
Keroppi
Sin embargo, en redes sociales el hombre ya era conocido bajo el nombre de Keroppi, el alias que usaba en Twitter, donde dejaba algunos polémicos escritos sobre religión, mensajes sexistas, entre otros tópicos.
“Hay como un arquetipo de mina que me está volviendo loco cada vez que veo que es: gordas, con flequillo, lentes gruesos, sombra de ojos morada y delineado inferior. Y me vuelve loco porque siempre que las veo en el metro ME SONRÍEN. Mi alma gemela será así”, es uno de los mensajes viralizados.
También acosó a una tuitera, incluso habló de esto en una carta abierta que lanzó en su eliminada cuenta de X.
“A los 18 le envié un ramo de flores rojas con un mensaje de amor a la tuitera con la que estaba obsesionado, porque posteó su dirección accidentalmente en Twitter. Ella se asustó tanto que le escribí para explicarle que había sido yo y no quiso contestarme”, lanzó.
“Dos años después, sin embargo, decidió funarme. Yo, que seguía obsesionado, intenté matarme asfixiándome, pero fallé. Estuve en terapia y, después de intentar apagar mi obsesión romántica, me recomendaron ‘transferir’ mis sentimientos a otra persona, y lo hice”, añadió.
“Desde los 20 a los 25 seguí obsesionado con ella, yéndome todas las noches a dormir pensando en ella, pidiéndole a Dios todos los días una forma de llegar a ella, teniendo una foto de ella en un relicario con forma de corazón y abrazando una almohada imaginando que es ella”, apuntó.
Por estos antecedentes, su nombre se ha viralizado en X, siendo trending topic de la plataforma.
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