Sobre su peculiar y colorida forma de vestir, Julio César Rodríguez le preguntó a Fernando Larraín:

—¿En qué momento tú dijiste “yo me voy a vestir distinto”? ¿O se fue dando solo?

Sobre eso, el actor de 59 años, y icónico intérprete de “Tito” en Casado con hijos (Mega), se remontó a sus años de niño en busca del origen.

“En mi casa estaba lleno de baúles, llegaba gente con pelucas, había un tío que llegaba con abrigos de piel”, recordó en Pero con respeto (CHV), al punto que pensaba: “Esto es lo que quiero en mi vida”.

“En esa época el aeropuerto era un balcón”, relató sobre el recinto de Pudahuel. “Entonces uno decía”, por ejemplo, “‘¡ahí viene el tío (Carlos)! ¡Hola! ¿Ese es el tío? Pero es una señora’”, mientras veía llegar a “este hombre con el abrigo de piel largo”. Fernando quería generar la misma impresión.

Recuerdos

“Pura gente con serpentina en la cabeza”, continuó con la descripción de su pasado. “A mí papá le encantaba todo el mundo bohemio”, al punto de que “terminó poniendo un local, un café concert, que se llamaba La Cigarra, donde iba toda la gente bohemia de la época de la televisión, de teatro, y él hacía magia, y había un pianista”.

Por lo tanto, “siempre había gente muy rara en mi casa, gente bohemia”, remarcó sobre un mundo que le interesó de inmediato, por lo que “en esa época yo me ponía cualquier cosa”.

Sobre su familia comentó: “Mi papá tenía dos alas”, una que es la de la magia y la bohemia, mientras que la otra se relacionaba con su profesión, que era la construcción civil. “Entonces por ahí se tiró una rama de la familia”, que “son más serios”, por lo que lanzan frases como “no hagas eso, por favor” o “qué vergüenza”.

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