“Siento como si fuera a visitar a un viejo amigo”: Nydia Caro prepara esperado regreso a Chile por partida doble

Tras varios años de ausencia, la cantante y actriz puertorriqueña-estadounidense Nydia Caro regresará a Chile en diciembre y se reencontrará con su público con las dos presentaciones que realizará en Viña del Mar y Santiago.

Su especial vínculo con nuestro país se inició en la década de los ‘70, cuando cautivó a todos con su presentación en el Festival de Viña del Mar. Desde entonces, participó en distintas teleseries y estelares nacionales, siendo incluso parte del jurado del programa de talentos “Factor X”.

Sus conciertos serán un recorrido por sus cinco décadas de trayectoria, en los que interpretará sus grandes éxitos que enamoraron a sus fanáticos y también interpretará algunas de sus canciones de su disco “Claroscuro”, su tributo a Violeta Parra.

La artista, que suma más de 20 producciones discográficas, se presentará el sábado 9 de diciembre en el Casino Enjoy en Viña del Mar y, luego, el domingo 10 de diciembre en Centro de Eventos Metropolitan en Santiago.

En una conversación en exclusiva con La Cuarta, Nydia Caro habló sobre sus presentaciones en el país, su conexión con el público chileno, su romance con nuestro país y nos adelantó que está escribiendo un libro, un documento que espera dejar a sus hijos y nietos.

—¿Cómo se siente al regresar a Chile?

—Fue una oferta maravillosa, lo trabajé a través de mi gran amigo Horacio Saavedra, que va a ser el director de orquesta, me ayudó a armar el concierto este.

—Este vínculo con Chile comenzó en la década de los ‘70, cuando se presentó en el Festival de Viña del Mar. ¿Cómo recuerda ese momento?

—Me acuerdo que el director era Horacio Saavedra, que fue donde lo conocí, y yo fui con una canción que se llama “Más de ti”. Y Horario me dice ‘Nydia… no deberías cantar esa canción, vamos a buscar una cosa más animada porque este público es bien difícil’ (risas). Le digo ‘bueno maestro, eso es lo único que yo tengo y a mí esta canción me gusta mucho, me gusta cantarla’. Yo creo que cuando uno canta es como una conexión que uno quiere hacer con el público y te forma, la primera vez que tú haces eso, una conexión o no te la forma. Eso es bien importante. Fue como una noche mágica porque me dijo ‘bueno’, pero la canté. De repente, yo recuerdo que tenía un traje amarillo que era de gasa y como que volaba, porque hacía un poquito de viento. De repente, de verdad parecía que todo lo habían preparado. Entró este vientecito, me volaba el cabello, que en ese momento era largo, me volaba el trajecito. De repente empiezo a ver unas lucecitas que yo no sabía que eran, era cuando te prenden las antorchas. Yo decía ‘qué cosa más bonita, ¿serán las luces que están proyectando del escenario?’. Fue bien lindo y desde ese momento empezó el enamoramiento con este país.

—¿De qué manera describiría la relación que tiene con el público chileno?

—Es como si fuera alguien que tú quieres ver, pero que no puedes ver todo el tiempo. Pero, que te llama por teléfono, lo puedes ver de diferentes formas, tú sigues la información. Hay un vínculo en el corazón que, si no lo ves en 10 años, cuando lo ves es como si fuese ayer. Yo tengo muchas amistades todavía en Chile, que quiero muchísimo.

—Vi que participó en una celebración de las Fiestas Patrias chilenas en San Juan.

—En Puerto Rico hay una comunidad chilena pequeña, pero existe. Yo soy amiga del cónsul y este caballero me llama y me pregunta, si yo podría ir. Al principio fue una invitación básicamente a comer empanadas (risas), eso es suficiente para que yo fuera. No, mentira (risas). De todas maneras, después hablando con él se hizo más grande la cosa e hicimos una pequeña presentación. Y después comimos las empanadas.

—Además de su larga trayectoria musical que la volvió muy popular en el país, también participó en teleseries y en un programa de talentos. ¿Qué recuerdos tiene de su paso por la televisión chilena?

—Fue muy bonito. Primero, que la televisión chilena es muy buena. Tenían cosas bien interesantes, los programas musicales eran bien cuidados. Y la verdad es que no te puedo decir que en Chile me pasó nada que no fuera de verdad placentero y bonito. De tantos años, me parece, no sé, como una magia.

—Hace ya casi una década lanzó el disco “Claroscuro”, un tributo a Violeta Parra. ¿Qué significa la figura de Violeta Parra para usted y cómo conectó con su música?

—Cuando yo llegué a Chile por primera vez, cuando yo iba a ir a cantar en un casino, yo conocí a María Angelica Ramírez, la compositora chilena que trabajó conmigo en toda la trayectoria que yo fui a Chile y toda la trayectoria de mis discos. Yo tengo 27 discos, yo creo que en casi todos, a partir quizás de los primeros dos, tengo muchas canciones de ella. Entonces, ella fue la que me presentó la música de Violeta Parra. Me dijo ‘ven que te voy a poner unas canciones que te van a gustar mucho’. Entonces yo quería enseguida utilizar este material para mí, decía ‘yo quiero cantar sus canciones’. Pero la mayor parte de esa trayectoria, yo grababa en España, entonces la compañía me decía ‘no, tú no puedes… Es preciosa esa música, hazla en los shows, pero acuérdate que tú eres una cantante joven, pop y qué sé yo’. Yo en mi cabeza dije ‘okay, pero un buen día yo lo voy a hacer, yo voy a grabar un disco completamente de ella y le voy a hacer un tributo’.

“Así fue y la que me ayudó fue su hija Isabel Parra. Ella fue maravillosa con esto, me dio muchas canciones de ella que habían sido ya grabadas. Me dio un libro de décimas, que yo uso también porque encontré muchas canciones que pertenecían a las décimas. Yo quería hacer una cosa que fuera como una mezcla entre lo que era el caribe y Chile. Ese fue uno de los discos más bonitos que yo he grabado, me gustó mucho. De hecho cuando estuve en Chile, la última vez, Isabel estuvo conmigo en el show y se presentó conmigo como una artista invitada”.

—¿Qué nos puede contar sobre lo que serán estas dos presentaciones en Santiago y Viña del Mar?

—En Viña del Mar va a ser en el casino Enjoy y a mí siempre me divierte mucho el casino. Es como una vibración bien cálida. Es un sitio donde la gente como esta un poco más cerca de uno, es más fácil que participen contigo. De repente llevamos tantos años que yo me siento como si fuera a visitar a un viejo amigo, una vieja amiga, a una familia, de la cual de alguna forma yo participo y ellos participan conmigo. Es como una fiesta.

—¿Alguna sorpresa que nos pueda adelantar?

—Hay cosas nuevas que voy a llevar en términos de música, pero en la mayor parte que es lo que nos une, que son las canciones que les gustan y reconocen. Esas canciones tienen historias con la gente. Uno escucha una canción y de repente se activa la memoria, esa memoria tiene mucho que ver con lo que sucedió cuando esa canción estaba en la vida de la persona. Me han mandado muchas historias bonitas, muy cómicas de cosas que han pasado con cosas mías.

—¿En redes sociales le escribe la gente?

—Sí, yo no tengo Facebook ahora porque le hackearon dos veces con mucha gente, eso me dio mucha pena, pero ahora lo tengo es Instagram. Además, la cosa cibernética y yo como que no hemos hecho las paces (risas).

—¿Ha podido conectar con sus seguidores a través de las redes?

—A mí por Instagram me escriben mucho desde Chile. Qué es lo que me parece también maravilloso de esta cuestión que yo no entiendo muy bien, que es la cuestión cibernética. Te escriben de otras partes del mundo donde tú has estado o gente curiosa por la gente que está escribiendo. A veces es muy divertido. Te dicen cosas que yo no sabía.

“Por ejemplo, hay una persona que me escribe desde España hace muchos años. Sabe dónde yo voy a cantar, lo que hecho. Es como bien interesante porque en realidad nunca lo he conocido en persona, pero me parece un viejo amigo. No que sea viejo (risas).Es un amigo que está en España y está ahí desde el primer momento, eso es chévere”.

—¿Qué planes tiene a futuro?

—Después de Chile, regreso (a Puerto Rico) y probablemente tenga un show para febrero, que se trabaja mucho aquí en el Día de los Enamorados. Y estoy escribiendo un libro que empecé hace varios años. He debido que lo voy a hacer. Ya estoy trabajando en el con cierta disciplina y pienso realmente dedicarle tiempo a eso. Quiero dedicarme unos meses hasta que lo termine, porque sino se hace muy difícil. Y no es fácil escribir un libro.

—¿Son unas memorias?

—Sí, son memorias, son epifanías. No es un libro precisamente biográfico de lo que me pasó o me dejó de pasar, sino de lo que aprendí más que nada. De cómo llegué hasta acá y cómo aprendí ir al otro paso, seguir adelante, pasé lo que pasé. Básicamente lo que me inspiró a hacer eso es tener un documento para mis hijos, para mis nietos, porque los hijos piensan que conocen mucho a los papás, pero no los conocen. Conocen a mamá, pero cómo llegó a ser cómo llegó a ser su mamá, eso puede ser un cuento bien interesante y en algún momento de la vida ellos van a entender muchas cosas que no entienden ahora por lo que no sabían. A mí me hubiese gustado hacer eso con mis propios padres, indagar un poco sobre su vida. Ahora mismo hay muchas cosas que yo no sé de ninguno de los dos, sobre todo mi papá que murió cuando yo tenía 19 años. Me hubiese encantado saber más. Muchas veces uno tiene cosas de sus familiares que ni sabe. Por ejemplo, hace muy poco encontré un documento que decía que mi abuelita, la madre de mi mamá, fue la primera estenógrafa de Rincón, que fue el pueblo donde ellas nacieron. Me encantó saber eso. Mi abuela fue una persona que tuvo que ver con mi vida de muchas maneras, era media brujilda (risas). A mi me mandaban a Puerto Rico por dos meses cada verano. Me acuerdo la primera vez que lavó el pelo bajo la lluvia, me pareció que eso era maravilloso. Yo nací en Nueva York y estuve allá hasta los 20 años. Yo le decía a mi mamá ‘vamos a lavarnos el pelo a la lluvia’ y me decía ‘no, en Nueva York no se lava el pelo así’. Ella me enseñó muchas cosas maravillosas y las recuerdo siempre con cariño.

— ¿Cómo fue balancear la maternidad con su carrera?

—Creo que todos los artistas y todas las madres que trabajan, incluso los padres, tienen ese conflicto. No te voy a decir mentiras, es duro, porque uno se queda con el deseo de estar con ellos todo lo que pueda. Pero, yo creo que uno, sobre todos los artistas, nacemos con este chip que es lo que tú eres, lo que tú viniste a hacer. Yo creo que hacemos siempre lo mejor que se puede. Lo que hacía era tratar de viajar con mis hijos lo máximo que podía o hacer los viajes más cortos. Ya de grande obviamente yo tengo un canal bien abierto con mis hijos, incluso con mi nieto, y yo les digo ‘me hubiese gustado esto de esta manera, no sé si esto te pudo haber afectado’. Pero también en ese tiempo, tú haces lo mejor que tú puedes, con lo que tú sabes, porque tampoco puedes sacar algo de un momento histórico donde las cosas son distintas. Hoy en día los papás son muy distintos, tienen otras herramientas que no teníamos en ese tiempo. Yo tuve la fortuna de que mi mamá estaba viva y me ayudó con todo, porque sin ella yo creo que no hubiera podido.

Finalmente, Nydia Caro envió un especial mensaje a todos sus fanáticos chilenos por sus próximos conciertos en los escenarios nacionales:

“Ustedes saben que estoy absolutamente fascinada por ir a Chile, estoy contando los días, las horas y los minutos. Vengan a verme y déjenme verlos a ustedes”.

Nydia Caro se presentará el 9 de diciembre en Casino Enjoy en Viña del Mar y el 10 de diciembre en Centro de Eventos Metropolitan en Santiago. La venta de entradas es a través de Ticketmaster.

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