Simón Oliveros, el ganador del Copihue de Oro y notero regalón de las señoras, se consolida en la conducción del Backstage de Viña del Mar 2024, una misión que lo tiene más que chocho y que siente que merece completamente.

Sobre este nuevo desafío en su carrera y en la conducción, y en formato festivalero-donde estará acompañado de Naty López -, y sus rituales previos a salir al aire, conversamos en exclusiva con el querido periodista.

- ¿Cómo te sientes con esta nueva aventura televisiva?

Muy motivado, con muchas ganas que comience y entrar a la cancha a demostrar que estoy listo y preparado para el desafío que se viene es en parte un sueño, un anhelo que estoy cumpliendo, pero de nada sirve llegar a la Quinta y no estar a la altura del desafío y creo que llega en un muy buen momento de mi carrera en donde me he ido consolidando en la animación que es el camino que quiero recorrer. Este puede ser una gran vitrina para lograr ese desarrollo profesional que estoy buscando en TVN.

- ¿Qué se siente ser tan querido por la gente? Porque es impresionante el cariño.

Amo esa relación que se da con la gente. Siento que ven en mi un cabro que ha venido de abajo, que ha hecho el camino largo y que ha llegado donde está a puro ñeque y talento. Me ven como el primo simpático (ríe), así como antes Rafa Araneda era el yerno ideal, ahora me siento llenando ese espacio y me hace bien sentir el cariño de la gente. Me motiva y es un gran incentivo. Me lo dicen en la calle que me lo merezco y se ponen feliz por mí. Eso me emociona.

- Durante el Buenos días a todos de este sábado te vimos incluso dándote un piquito con una señora que dijo que eras la mejor contratación de TVN...

Sobre el piquito a la señora, tenía la autorización de su marido y de mi señora (ríe) sin ninguna maldad solo amor y cariño.

- Eso es verdad, quedó todo el consentimiento clarísimo en pantalla. ¿Cuáles son tus rituales festivaleros para este debut en la Quinta ?

Soy un hombre de rutinas más que de cábalas. Pero hablar con mi esposa e hijas (Natalia, Lola y Nina) por videollamada me hace bien y de ahí me concentro como un pitbull. Antes de salir al aire boto el aire tres veces fuerte y me pego en el pecho y salgo a darlo todo, como si fuera una pelea.

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