Puertas rotas, cañerías dañadas y una gran deuda. La periodista describió el devastador estado en el que encontró su departamento en Estación Central, luego de que la arrendataria abandonara el lugar.
La periodista Gissella Gallardo está viviendo una pesadilla luego de que la arrendataria de uno de sus departamentos en Estación Central se diera a la fuga, dejando una millonaria deuda y el inmueble en condiciones deplorables.
La arrendataria, una ciudadana venezolana que pagaba un arriendo mensual de $260.000, abandonó el departamento sin previo aviso, dejando no solo deudas, sino que grandes destrozos en el lugar.
“Empezó a sacar las cosas de a poco, las empezó a sacar en horarios en que los conserjes dormían, porque nadie vio ni escuchó nada”, relató Gallardo a LUN.
La periodista se dio cuenta de la situación cuando la corredora de propiedades, al no recibir el pago del arriendo, intentó contactar a la arrendataria, pero nunca recibió respuesta. Fue entonces cuando al visitar el lugar descubrió que la vivienda estaba vacía.
“En vista de que no pagaban, el corredor la llamó para que dejara la propiedad y nunca atendió. Cuando fue la corredora a tocar la puerta se enteraron que ya no había nadie viviendo ahí. No avisaron que se habían ido”, señaló la periodista.
La sorpresa fue aún mayor cuando, al ingresar al departamento, se dieron cuenta de la terrible situación en la que habían dejado el inmueble.
“Todo estaba a mal traer. Las condiciones en que lo dejaron: las puertas rotas, la alfombra asquerosa, las paredes también. Tenía un mueble para poner el televisor que lo había dejado ahí y estaba todo roto. Hasta las cañerías estaban rotas. Puros destrozos”, describió Gissella.
La deuda total, que incluye arriendos impagos, gastos comunes y servicios básicos, sumada a los costos de reparación del departamento, asciende a cerca de $3 millones.
“Casi se me cae el pelo cuando vi que no solo habían dejado sin pagar el arriendo, sino que los gastos comunes, y todos los servicios básicos”, finalizó.
Temas Relacionados
