La cantante peruana recordó cómo fue objeto de burlas y odio en redes sociales tras el éxito viral de “La tetita”. Hoy defiende con orgullo sus raíces y dispara contra el racismo y la doble moral.
A sus 29 años, Wendy Sulca no solo es un ícono de la música popular peruana, sino también un testimonio vivo de cómo el internet puede cambiar una vida para bien y para mal.
En conversación con el diario El País, la artista recordó los duros momentos que vivió al hacerse viral en plena infancia, cuando su canción “La tetita” explotó en YouTube, sin que ella siquiera tuviera acceso a internet.
“Yo no podía creer lo que me estaba pasando”, recuerda sobre el día que fue a un cibercafé para ver las reacciones.
Sin embargo lo que encontró no fue admiración, sino odio disfrazado de burla: “Me decían india, fea, o ‘¿qué hace esa niña sin dientes cantando?’. Se reían de mí e incluso me deseaban la muerte… Me convirtieron en un meme por desconocer mi cultura”.
Actualmente la joven cantante agradece haber seguido adelante, a pesar de las críticas que recibió durante esos años: “Aunque pude haber renunciado, no lo hice. Nunca sentí vergüenza de la música que cantaba porque significaría sentir vergüenza de mi papá, mi mamá y mis abuelitos.
“Ya de adulta entendí que era bullying, pero es que no se usaba ni la palabra entonces. Yo sólo era una niña que cantaba huayno y ya. No le hacía daño a nadie”, revela Wendy.
Durante las últimas semanas, se han viralizado en TikTok las presentaciones de dos cantantes identificadas como Gloria Crispín y Sofía Taipe quienes interpretan la música popular de Huancavelica (zona sierra, Perú).
Con esto, Wendy Sulca sintió que su historia se volvía a repetir por lo que rápidamente tomó las redes sociales para hacerse presente y parar las críticas a las jóvenes cantantes.
“Con ellas se estaba repitiendo mi historia… Una de ellas se parecía tanto a mi mamá y a sus cantos tradicionales, que me afectaron aún más las burlas (hacia ellas)… Tenía que decir algo, porque estaban siendo igual de malos de lo que fueron conmigo”, comentó sobre su viralizada reacción.
“Cuando no conozcas una cultura, no te burles. Escúchala, obsérvala, respétala… No quiero que ninguna niña se avergüence de sus raíces”, agregó.
Además, la artista criticó la doble moral de quienes juzgan el folclor y no otros géneros: “En el género folclórico se juega con el doble sentido, como en La Tetita (cuya letra habla de una niña emocionada al ver el busto de su madre por poder tomar leche). Así como en el reggaeton… En el reggaeton hay muchas canciones de doble sentido y nadie dice nada, pero en el folclor todos critican. Esto es la prueba de que lo que hay en verdad es racismo y discriminación”.
Hoy, con una carrera que incluye colaboraciones con Fito Páez, Gepe y Sara Hebe, Wendy sigue fiel a sus raíces.
“Ahora estoy innovando con mi música, pero siempre hay mezcla con mis raíces peruanas, con el huayno”, reveló al medio mencionado.
Y si algo le ha dejado el camino recorrido, es una lección clara: “Ahora ya el bullying me daría igual, que digan lo que quieran. Porque recuerdo la frase que me decía mi mamá: ‘Shakira no le va a gustar a todo el mundo’”.