Panelista del Hay que decirlo se sinceró mientras hablaban de la crisis que enfrenta la familia Calderón-Argandoña.
Una particular confesión realizó Willy Sabor en la edición de este lunes del Hay que decirlo, justo cuando en el panel hablaban sobre la crisis familiar que enfrenta desde hace un tiempo la familia Calderón-Argandoña.
De hecho, en ese minuto el panelista del espacio de Canal 13 se tomó un minuto para hablar sobre una experiencia personal relacionada con el tema.
De acuerdo a su testimonio, estuvo un buen tiempo sin hablar con su hermana, con quien tuvo varias diferencias en el pasado. Según contó, fueron 12 años los que permanecieron sin dirigirse la palabra.
“Con mi hermana, nos alejamos, estuvimos distanciados, pero la muerte de mi padre nos juntó“, explicó en pantalla el también cantante.
Además, reveló cómo fue el momento exacto de aquel reencuentro. Todo surgió cuando su padre estaba de frente, ella de espalda, “y yo aparecí justo en el horario en que ella estaba visitando a mi padre, yo aparecí por detrás y toqué su espalda, y me dio un abrazo, y se puso a llorar y ahí se acabó todo”.
Por último, aseguró que fue la mujer la que tomó la decisión de alejarse. Y si bien prefirieron no abordar en profundidad sobre los motivos, cuando lo conversaron le dio algunas explicaciones “que no me calzaban”.
“No me acuerdo por qué peleamos”, aseguró el panelista ante la sorpresa del resto de sus compañeros.