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“A lo mejor yo soy el viejo de mier... Pero ya no tengo tiempo ni paciencia", dice Jordi Castell sobre su lejanía de la televisión actual

Jordi Castell en La Divina Comida

"Era una cosa negativa tras otra. Eso es una estafa a la gente sin recursos. Es como darle droga de la mala. Tanto sensacionalismo, tanta miseria. Me impactó”, dice Jordi Castell sobre Buenos Días a Todos.

El fotógrafo y comunicador de 54 ha contado que ha rechazado propuestas de trabajo en la televisión porque optó por su calidad de vida y su labor en Instagram.

Castell está dedicado de manera intensa, hace más de un año, a trabajar en la mencionada red social.

Ahora, en uno de las entrevistas en vivo que lleva a cabo en su cuenta conversó con el periodista Hugo Valencia y dialogaron sobre televisión. Esta fue parte de la conversación:

Jordi Castell: “Todo el mundo haciendo lives. Es impresionante la escena política cómo se ha volcado y ha usado Instagram como plataforma de comunicación. Me parece muy bien, es un buen síntoma que la gente emigre de la televisión.

"Les confieso, por equivocación, porque acá hay televisión por cable (Castell se encuentra fuera de su hogar en Santiago), por equivocación apreté una cuestión del control remoto y me puse a ver un matinal y no lo sostuve por más de 40 minutos.

"Era una cosa negativa tras otra. Eso es una estafa a la gente sin recursos. Es como darle droga de la mala. Tanto sensacionalismo, tanta miseria. Me impactó. Pero veo Instagram y es una luz de puras oportunidades”.

Luego, durante la conversación con su invitado:

Hugo Valencia: “Te llamaron del Mucho Gusto hace tiempo y dijiste que no porque te pagaban muy poco. ¿De dónde más te han llamado? Estos programas de cocina...”

Castell: “Déjame decirte la verdad de por qué digo que no a la televisión. Es que no es rentable. No es que me paguen poco. Es porque cuando tú a lo mejor tengas mi edad y empieces a priorizar de calidad de vida, no quiero levantarme a las seis de la mañana, cruzar todo Santiago para estar cuatro horas y media o cinco horas al aire, poniendo cara de estar regio cuando lo único que quiero es una paila con huevos revueltos y con mi marido en la casa. Y no tengo cara para mirar a todo el mundo.

“Y estar en un carrusel emocional que va desde el horóscopo, la política, la señora que se le cayó el diente, el otro que le cortaron las tripas. Siento que la televisión abierta subestimó a la gente a tal punto que los contenidos son como para retardados. Entonces yo no me veo ahí.

“Y a lo mejor yo soy el desadaptado, lo reconozco. Uno cuando envejece empieza a priorizar la calidad de las cosas que quiere hacer. Por eso te digo que no es plata, es calidad de vida”

Valencia: "Dijiste que habías visto un matinal y que no lo aguantaste. ¿Cuál era? ¿El de TVN o el del 13?”

Castell: “TVN. No lo podía creer”

Valencia: “Es heavy. Yo no sé cómo la gente ve cuatro horas de un crimen policial. O sea, yo nunca lo he podido entender todavía. Entiendo que hay morbo y todo y de repente me quedo pegado, pero aguanto media hora, una hora. ¿Pero cuatro horas de puros dramones?”

Castell: “Nosotros en Santiago no tenemos cable y no vemos televisión ni por cable ni abierta. Pero acá en la cabaña que estoy hay cable. El otro día como que me equivoqué y apareció TVN. Y digo ‘ya, me voy a quedar un rato'.

"¿Cómo se logra seguir financiando un canal, que están sacando desde la aprobación del Congreso, es decir, plata de todos los chilenos, a un canal que está quebrado y que no funciona por una línea editorial independiente? Ni siquiera una estrategia de contenidos.

“Pero le entregan esa basura a la gente que está por todo Chile, por zonas rurales, que quizás no tienen recursos ni conexión para ver Netflix u otra plataforma. Y es preocupante a nivel sociológico. Es miserable. Es un contenido francamente miserable. Y compadezco. Se lo dije a Gino Costa, porque también tenemos un cariño desde siempre, desde que trabajamos juntos. Siempre fuimos súper cercanos.

“A lo mejor yo soy el viejo de mierda. Puedo estar equivocado. Pero no tengo paciencia. Ya no tengo tiempo ni paciencia. Entonces, lo que me queda de vida quiero ser feliz, pasarlo bien y hablar cosas que a lo mejor son superfluas. O verlos a ustedes, que me cago de la risa con puras pelotudeces, pero me cago de la risa. Para mí eso es más inversión”.

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