“Yo estoy bien. Confío en Dios. Los cambios son fuertes, son dolorosos, pero siempre son para mejor”, partió expresando una Pancha Merino con un buen trabajo de maquillaje que lograba disimular en algo las huellas de días de lágrimas tras su quiebre con Andrea Marocchino.

La actriz de 52 años terminó su noviazgo de más de seis años con el emprendedor de negocios de 45, el italiano hijo de Luciano Marocchino -Luciano se hizo conocido en Chile por el paparazzeo con Cecilia Bolocco en topless en 2007 y luego pareja, hasta hoy, de Marlen Olivari-.

Según el reportero de Glamorama, una de las principales relaciones del desgaste de la pareja -venían planeando el matrimonio desde 2022, pero nunca se realizó- fue la influencia de los amigos “nefastos” de Marocchino.

En Primer Plano, donde es panelista, anoche Merino se refirió muy en breve a la ruptura:

“Yo me tengo que sostener porque tengo tres niños que me necesitan y yo los necesito a ellos. Tengo una familia y esa es mi familia y los cambios son siempre para mejor.

“Entramos en sincronías diferentes. Nos llegó un cambio, lo aceptó y quiero fluir en ese cambio. Me ha pasado varias veces, con varias parejas, incluyendo con el padre mis hijos. Los cambios son dolorosos al principio, estoy viviendo mi duelo y te doy por seguro que voy a seguir adelante”.