Paseando en lancha por aguas color tropical. Jugando. Sonriendo a la cámara. Francisco Kaminski, su hijo Marianito y su polola Camila Andrade pasaron unos días de familia y vacaciones en Brasil. Y las postales y videos que la pareja compartió en Instagram muestran a un trío familiar lleno de cariño y confianza.

Es un momento de felicidad que costó un año construir.

La separación del animador de 49 años de Carla Jara, en medio de la atracción de Kaminski por Andrade y el inmediato romance de ellos dos, fue un terremoto. A los nuevos enamorados se les cayó el mundo.

Fueron víctimas de un odio en redes sociales y paneles de farándula pocas veces visto. Perdieron trabajos, incluso recibieron amenazas. Su mundo se derrumbó. Y Jara aportó al fuego con acusaciones y comentarios.

Entonces Kaminski confesaba que “lo más doloroso que me ha pasado es que hoy mi hijo no me habla... Es un niño de nueve, diez años que tiene información que a su edad no debería tener. Y ahí creo que somos responsables Carla y yo, en términos de involucrarlo”.

El comunicador tenía todo en contra.

Una de sus amistades dice que el también locutor es dueño de una personalidad que busca el acercamiento, los encuentros y que posee un ánimo de calmar aguas, de buena onda. Y debió aplicar todas estas cualidades y otras más para volver a acercarse a Marianito y lograr una armonía entre el niño y Camila.

Fueron meses de meses en que el rostro de No Es Lo Mismo, en Tevéx, evitó toda aparición publica. Tras una visita al estelar de farándula Podemos Hablar para responder a los dichos de Carla Jara, se concentró en el único trabajo que le quedó, el de la radio, y rechazó todo tipo de invitaciones.

El periodista dijo que no a programas, estelares y espacios de toda clase. También se negó alfombras rojas como la del Copihue de Oro. Tenías terror a que si volvía a ocupar cualquier tipo de palestra, la carnicería en redes y paneles renacería con la misma fuerza.

De manera paralela, hizo un trabajo de joyería pare recuperar a su hijo e integrarlo al hogar que formó con Camila. Con amor y cuidado, Andrade comenzó a cercarse al niño de diez años. De a poco se fueron afiatando los espacios en común. Y el milagro ocurrió.

Según la investigación de Glamorama, la ex Miss Chile para Miss Mundo 2013 se ganó el afecto y confianza de Marianito. Hoy son compinches. “Se llevan súper bien”, asegura una fuente. Disfrutan actividades. Congenian. Conversan. Se ríen.

“Felicidades enanito hermoso. El más lindo, tierno, dulce y extremo jajá”, escribió Camila en el posteo que Kaminski realizó en Instagram con fotos de su celebración del cumpleaños número once de su hijo, en marzo. Ante la mala onda de los usuarios de la red, lo borró.

Pero el vínculo sigue su curso. El viaje a Brasil fue un regalo que Kaminski le hizo a su hijo. Y lo pasaron estupendo los tres.