“Okey, ¡mal agradecidad de m...! Acuérdate que todo en esta vida se da vuelta, ojalá que se te de vuelta en la cara”, fueron las últimas palabras del segundo escándalo que Francisco Kaminski le hizo a Camila Andrade durante la primera semana de septiembre, días en que todo se puso color de hormiga entre la ex pareja. Ella terminó advirtiéndole con llamar a Carabineros e incluso poner una orden de alejamiento.

La pareja siguió unida cuando, a fines de julio, se conocieron los vínculos del locutor de 43 años con el asesinado “rey de Meiggs”, comerciante y prestamista ilegal, a quien Kaminski le debía millones; y también con el presunto artífice del crimen por sicariato.

A principios de agosto, la primera esposa del periodista dio una entrevista donde reveló que la dejó con una deuda de millones, y otros detalles, y por primera vez la ex Miss Chile flaqueó. Fue un tema que le hizo perder parte del amor y terminaron.

Luego se dieron otra oportunidad. Camila puso como condición que ella viviría sola y el pololeo sería puertas afuera. Kamisnki aceptó a regañadientes. A los tres días ya estaban terminados, y esta vez sería la definitiva.

Entonces, afirmó Andrade en Only Fama, el hombre cambió de manera total y empezó un “maltrato” a través del WhatsApp y llamadas, con epítetos de alto calibre. Fue tanto, que lo bloqueó. Pero a los días, el viernes viernes 5 de septiembre, aceptó que Kaminski la visitara para “conversar”.

El encuentro terminó mal porque la influencer no aceptó una reconciliacón. El, “choro y enojado”, espetó “¡nunca pensé que me ibas a decir eso!”, “no tenemos nada más que conversar”. Se paró y se fue. Y la ex reina de belleza de 34 años, preocupada, le mandó un mensaje para saber siestaba bien.

Francisco solo le contestó a las 23.30 horas del domingo siguente, 7 de septiembre. Andrade expresó que no le parecía que le respondiera dos días después. El locutor nuevamente se enojó y empezó a “pelear solo”, con argumentos del tipo “ah, ¡entonces no te interesa!” o “¡me tienes aburrido!”. Andrade decide cortar y bloquearlo; ingiere un Natizol para la gripe y una pastilla para dormir.

A las 2 AM, Kaminski le toca el timbre. “Mi amor, siento mucha angustia, no puedo respirar... Hablemos, conversemos”, le explica. “Estaba pasado a (trago)”, “estaba con una medicación”, “no llegó en buenas condiciones”, afirmó ella en Mega.

Camila estaba en tal estado bajo el efecto de los medicamentos, que lo dejó entrar, lo alojó a distancia y le pidió que conversaran durante la mañana.

Al otro día, el enamorado partió con lo de siempre, ofreciendo disculpas, dando muestras de arrepentimiento, manifestando su amor. Pero se llevó otra negativa y, también según lo acostumbrado, Francisco se enojó.

“¡Ah, entonces tú estás en otra!”, “¿estás hablando con alguien?”, “¡ah, entonces diste vuelta la página!”, “¡okey, mal agradecida de m...!”, “¡acuérdate que todo en esta vida se da vuelta! ¡Ojalá que se te de vuelta en la cara!”, contó la influencer sobre las frases que recibió. “Se paró enfurecido” y se fue, acotó.