“Yo le dije que estaba internado (por problemas de salud mental), porque nos íbamos a ver por primera vez. Él me trató muy fríamente, me partió el corazón y me dijo que no quería conocerme en esas circunstancias”, fue parte del relato de Alexander Israel.

Este domingo Primer Plano dio a conocer la historia del “hijo oculto” de Mauricio Israel. Alexander nació el 2000 producto de una infidelidad del periodista deportivo, cuando aún estaba casado con Carolina Brethauer, con una mujer que era corredora de seguros:

“Inicialmente me negó, negó la posibilidad de que yo fuera su hijo, hubo un ADN y el 2001 él me reconoció y me dio su apellido, y de ahí hasta el año que abandonó Chile, él le enviaba dinero a mi mamá. No tengo recuerdos de haberlo visto nunca, pero tengo entendido que él iba a ver a mi mamá al departamento y debí haberlo visto unas tres veces en la vida”.

Israel huyó del país el 2008 a causa de las millonarias deudas que tenía, desde ese momento dejó de depositarle dinero al niño y su mamá:

“Cuando él se fue tuvimos que vivir de allegados en La Pintana en la casa de mis abuelos maternos. Era una casa muy pequeña y vivíamos hacinados. Vivíamos con muy poco. Mi mamá decidió no meterme al colegio, porque me diagnosticaron TEA.

“Producto del aislamiento, básicamente viví mi vida encerrado y perdí mi infancia y mi adolescencia. De los 14 a los 19 dormí en un sofá de dos cuerpos, cosa que me trajo secuelas físicas”.

La vida del joven que ahora tiene 25 años no ha sido fácil, debido a la pobreza tuvo problemas de desnutrición cuando niño, ha tenido que luchar con la depresión, a los 19 años se fue de su casa y en la actualidad tampoco tiene relación con su madre:

“Ella tuvo una crisis de salud mental cuando yo nací, cuando Mauricio comenzó a mostrar señales de abandono. No hizo ningún esfuerzo porque yo tuviera amigos, porque tuviera una vida de niño. A raíz de mi hermana sé que ahora está mejor, pero ella todavía no dimensiona lo mucho que me dañó, lo mucho que me hizo sentir abandonado”.

Hoy, el joven está en la universidad y tiene que trabajar para mantenerse. Por lo que en marzo de este año, se contactó con su padre por Instagram para pedirle ayuda económica:

“Jamás le había pedido ayuda, pero ahora estoy desesperado y necesito ayuda de él, y él me contestó ‘estoy ocupado en estos días, escríbeme tal mes’. Y no fue hasta junio donde él me ayudó por primera vez con una transferencia de 150 mil pesos”.

Finalmente, la demanda dice que Israel debe pagarle a su hijo $211 mil de pensión, sin embargo, no ha cumplido con el monto y tampoco se presentó a la audiencia preparatoria, envió a su abogado.