“Hay chistes que no volvería a hacer. De mi cuerpo no me rio más", manifestó Chiqui Aguayo.

Durante un capítulo de Podemos Hablar emitido hace un par de semanas la comediante se refirió a cómo el nacimiento de su hija Amal, hoy por cumplir tres años, influenció un cambio en sus rutinas.

Este fue el diálogo en el programa de Chilevisión:

Jean Philippe Cretton: “Tú has dicho ‘yo no soy tan ordinaria’. De uno a diez, ¿cuán ordinaria fue?” (Se refiere a la rutina de la comediante en el Festival de Viña 2017)

Chiqui Aguayo: “Fue ordinaria. Hoy día soy mucho menos ordinaria. La gente va a ver mi show y dice ‘¡chá! Como que te faltaron chuchadas’. Eso se me exige.

“Estoy feliz porque por fin nuestro gremio está pudiendo hacer shows presenciales. Los teatros, aunque estén con mascarillas, están con aforos completos. Nosotros y un montón de colegas hemos podido empezar a trabajar más constantemente. Por eso estoy súper contenta”

Cretton: “En la rutina de Viña vimos cómo tú hacías alusión a tu estatura, muchas veces al peso. Te hacías harto bullying. Pero cambió cuando nació tu hija Amal. ¿Por qué hiciste ese giro?”

Aguayo: “Es que nació la Amal y no sé si fue porque nació mujer, a lo mejor si hubiera tenido un hijo me habría pasado lo mismo, pero me cuestioné un montón de cosas y traumas que no quería traspasarle.

“Entonces tiene que ver con todo un movimiento y con todo lo que está siendo el movimiento feminista, de aceptarse uno. Y dije que no voy a hablar de mi cuerpo ni del cuerpo de los otros, porque no quiero traspasarle esos traumas a mi hija y que eso fluya de manera natural.

“Hay chistes que no volvería a hacer. De mi cuerpo no me rio más. Me hago auto bullying en otras cosas, pero tengo súper presente de que no quiero que ella tenga esos traumas que yo tuve. Y fue un cambio bien profundo. Ahora amo mi cuerpo. De mi cuerpo nació ella”.