"Quedé medio desilusionada", "no salí a gusto", "la gente se llevó un gusto de mí que no era lo que realmente soy", resume Antonia Casanova sobre su participación en Gran Hermano 2, que emitió Chilevisión en 2024. Al reality no le fue tan bien y la hija de Yuyuniz Navas, sobrina de Krishna de Caso y nieta de Eli de Caso tampoco quedó contenta.

(Mira el último capítulo de Brutality, con Antonia Casanova hablando del sacrificio de una candidata a Miss Chile, del por qué no le gustó estar en el reality Gran Hermano y de la nula relación con su padre:)

Ahora que la chica de 23 años están en otra, elegida Miss Santiago y preparándose a full para ganar el Miss Chile para Miss Universo, evaluó su rol en el show al que entró su mamá. En Brutality, el webshow de Glamorama, declaró:

“Cuando salí del reality quedé medio desilusionada. No resultó como pensamos. La dinámica con mi mamá no era lo que nos imaginamos al entrar. La gente se llevó un gusto de mí que no era lo que realmente soy.

“Un reality es entretenimiento, show, pero te están constantemente llevando situaciones donde estás mal, estresado, etc. No pude ser yo, porque todo el rato me estaban ‘ya, anda a pelear con ella’. No te decían eso, pero las actividades eran leer un papel y decirle algo a tus compañeros que no conoces. Te estaban incitando a…

"No me sentí cómoda hasta ya el final, ahí lo pasé un poco mejor y estaba más relajada. Pero no salí a gusto con el resultado. Lo que sí puedo agradecer es que me ayudó con el pánico escénico que tenía antes.

"En el reality estuve con un brote de acné que me partió antes de ingresar. Era algo hormonal, pero adentro con todo el estrés, la comida y estar maquillada... Y pedí que me dieran unas pastillas para el acné que yo ya había tomado cuando chica. Me las dieron diez días y después ya no. Decían que en Argentina (donde se grabó Gran Hermano) las recetas eran diferentes a las de Chile, no podían contactarse con mi dermatólogo, etc.

“Entonces, ¿qué pasa con esos remedios? Que te hacen rebrote las primeras semanas. Entonces fue tres veces peor de lo que ya era. Me maquillaba tres o cuatro veces al día. Todo el día maquillándome, porque te están grabando y yo no quería verme mal. Después ya se entiende que es algo normal, pero uno se siente mal.

“Era incómodo. Estaba todos los días con ese drama, con ese rollo, maquillarme, desmaquillarme, no me podía poner las cremas. No lo pasé bien. Y tampoco había instancias divertidas donde podamos bailar, cantar, escuchar música. No había”