“Solamente Dios y yo sabemos cuánto yo amaba a ese hombre. Yo quería tener a ese bebé para mí”, afirma Amanda Cibely escarbando en un dolor que arrastra hace un par de décadas.

La ex bailarina de Axé Bahía hoy vive en México, donde se casó, formó un hogar y tiene su propio emprendimiento estético. Pero al inicio de los 2000 era uno de los rostros del boom del axé en Chile, el cual se propagó a través de la participación de Axé Bahía en Mekano.

Amanda y Jefferson Barbosa, otro integrante del grupo, se amaban. Ella quedó embarazada, optó por su hijo, decidió parar todo, abandonó Axé Bahía y regresó a su Brasil natal para ser madre. Allá tuvo una pérdida. Luego terminó con Jefferson, el bailarín que se suicidó en 2016.

Cibely, de 43 años, estuvo en Primer Plano y narró:

“El bebé empezó a crecer mucho, la bolsa empezó a hacer fricción con el útero y me dio como una especie de infección. Se explotó la bolsa y yo perdí al bebé.

“Solamente Dios y yo sabemos cuánto yo amaba a ese hombre. Yo quería tener a ese bebé para mí. La edad que tenía, la ilusión que me creé de salir del grupo, de tener este bebé.

“Si yo hubiera querido abortar, hubiera abortado en Chile, ni siquiera hubiera salido del grupo, tendría toda la intención de seguir bailando. No salir del grupo para abortar y después venir y decir ‘listo, quiero volver’. No, porque yo sabía que Flaviana (Seeling, fundadora y representante de Axé BAhía) no iba…

“Yo ya tenía problemas con ella. Y me duele muchísimo, porque obviamente las puertas me las cerró. No me dejó volver al grupo. Tampoco me ayudó con el tema de la relación con Jefferson, nosotros nos separamos”.