Sudor y lágrimas: Dani Urrizola vivió una travesía desde que la invitaron a la Gala de Viña 2025 hasta que salió a la alfombra roja del Sporting Club para figurar en el cuadro de las mejor vestidas del evento.

La animadora de Viajando Ando y rostro de Mega partió trabajando con una diseñadora chilena solo para llevarse un dolor de guata cuando vio el modelo que le habían creado. No le gustó para nada. No era lo que Dani soñaba.

Faltaban dos semanas y debió actuar de emergencia. En la Gala del Copihue de Oro, el 29 de enero, había conocido a Giovanni Risso y Bernardo Santander, del dúo GioyBer, quienes trabajan el glamour a la manera de la época dorada de Hollywood. Ellos acompañaron en el Copihue a Vale Ortega con un diseño que la catapultó como la mejor vestida de esa premiación.

La dupla dibujó una columna negra con rosetón blanco, una fórmula que han llevado divas del cine y que a Urrizola le maravilló. Además, para modelar el raje con la pompa que necesitaba, la conductora tomó clase de pasarela. También invirtió en unos zapatos Dolce & Gabbana que al final no usó y lo combinó todo con joyas Mery Satt.

Con ese nivel de producción y toda la ilusión, Dani llegó a Sporting Club solo para vivir otra emergencia.

Como todos los otros invitados, la figura debió hacer una fila de muchos para entrar a la pasarela. La comunicadora que sufre de una neurodivergencia se empezó sentir mal. Le solicitó permiso a un guardia para que la acompañara su mánager, con quien andaba. Pero el guardia le respondió con una ordinariez. Dani se desesperó. Lloró. Pero superó las circunstancias y logró pasear ese look por el que tanto trabajó. Y triunfó.