"Es mi hija! Es muy chic! Y tú un viejo!", le gritó Amaya Forch a un hombre que describe como "cincuentón" y "con cara de califa" con quien se topó en un centro comercial.

La actriz de 52 años e integrante del estelar de TVN Mi Nombre Es... relata que fue con Julieta, su hija mayor -de 19 años, producto de su matrimonio con el periodista Amaro Gómez-Pablos-, al Mercado Urbano Tobalaba, cuando vivió la situación:

“Íbamos en la escalera mecánica. Ella un poco más adelante que yo, cuando nos cruzamos con dos cincuentones que se dieron vuelta descaradamente a mirarla.

“A uno como que se le empezó a caer la baba y puso una cara de califa que no me aguanté, me enyegüecí y le grité: ‘Es mi hija! Es muy chica! Y tú un viejo!'. 'Viejo patético joteando a niñas de 19 años', me faltó.

“¿Y cómo se hace para que una joven pueda caminar libre sin que los viejos la miren como si fuese un pedazo de carne a su disposición? ¿Hasta cuándo hay que aguantarlos?”.

Julieta comenzó a trabajar como modelo en 2022 al inscribirse en la agencia Elite, una de las de más antigüedad y prestigio en el mundo.