Lejos de ser el peor juego del año, lo que pasó con Concord es sin duda una de las caídas más fuertes dentro de la industria de los videojuegos. El título, un hero shooter online en primera persona, de la escuela de Overwatch, estuvo casi una década en desarrollo por Firewalk Studios de manera independiente, hasta que el estudio junto con el juego fue adquirido por Sony Interactive Entertainment durante el año 2023.

La idea era que Concord se convirtiera en uno de los pilares de la compañía, una propiedad intelectual de la cual pudieran surgir nuevos títulos e incluso otro tipo de obras que expandieran su universo. La fe en el juego fue tan grande que Concord fue lanzado como un título AAA, es decir, cobrando precio completo en lugar del precio reducido e incluso gratuito que suelen tener este tipo de títulos.

Pero el público no reaccionó como se esperaba para un juego exclusivo de PlayStation Studios. En Steam, la cantidad de jugadores en línea nunca superó las 700 personas y se estima que, durante su primera semana, solo vendió 25 mil unidades, algo que hasta para un indie es malo.

Y a pesar de los intentos por salvar al juego, como ponerlo en pausa para ver si en el futuro podía revivir en otro formato, finalmente en septiembre se decidió desenchufarlo y acabar con el proyecto definitivamente. Y hoy, a través de una carta enviada por Hermen Hulst, el CEO de Sony Interactive Entertainment, se confirmó que Firewalk Studios será cerrado, dando así cierre definitivo a uno de los grandes papelones gamer del año.

El cierre de Firewalk Studios no fue el único, ya que también se anunció el fin de Neon Koi, un estudio que también había sido comprado recientemente y que estaba enfocado en la creación de un juego de acción para celulares. Este proyecto finalmente fue cancelado antes de si quiera saber de qué se trataba.

“Sé que ninguna de estas son noticias fáciles de escuchar, especialmente con colegas y amigos dejando SIE. Ambas decisiones fueron tomadas con mucha seriedad y, en última instancia, sentimos que son las correctas para fortalecer la organización. Neon Koi y Firewalk fueron hogar de muchos individuos talentosos, y trabajaremos para encontrarles lugar a algunos de los afectados dentro de nuestra comunidad global de estudios cuando sea posible”, señaló Hulst.

Así se termina un proyecto que dicen que costó al menos unos 400 millones de dólares y que pasará a la historia como una de las grandes promesas del gaming que nunca se cumplieron y que, por lo demás, nadie buscó que se cumplieran tampoco.