Prefiere no quebrarse, pero sus actos hablan mejor que él. Se trata de don Arturo Prado (64), quien desde que levantó su proyecto "Carritos Ortopédicos" ha salvado a miles de animalitos de la mortal aguja eutanásica en todo el mundo.

"El año 2008 mi hija Jenny, que en ese tiempo estudiaba veterinaria, me trajo una perrita atropellada y me pidió que le construyera un carrito para sus patitas traseras que no se movían. Como soy hábil con cosas manuales le puse bueno y cuando se lo instalé salió corriendo de felicidad", contó este discípulo de Francisco de Asís, agregando que le puso Kenita a la agradecida cachupina.

Desde ese momento, Arturo cachó que éste podría convertirse en un buen proyecto, ya que hasta ese día había estado de brazos cruzados debido a otros emprendimientos que no logró levantar en Temuco.

"Siempre he sido animalista, por lo que mezclé ese amor por nuestros hermanos menores y mi espíritu emprendedor, y así concreté este proyecto. Esto es muy gratificante, ya que a mi edad me cuesta movilizarme, así que entiendo completamente lo que es pasar por lo de la discapacidad", parló Arturito.

Desde conejos a Lobos

Tan bueno fue este palo al gato, que Prado se hizo famoso a nivel planetario, por lo que creó su página web www.carritosortopedicos.cl, recibiendo pedidos desde España, Brasil, Argentina y Dinamarca.

"Como soy un amante de los animales, no he subido los precios desde que empecé. Los carros chicos salen a 46 mil pesos y los grandes a 68 lucas. El 70% de los carritos que construyo se van al extranjero por pedidos que me hacen a través de mi sitio web. Los pedidos más comunes son para perritos y gatos, pero también solicitan para conejos, hurones, corderos y hasta terneros. Una vez me pidieron para un lobo y también lo hice", recordó Prado.

Y como a la gente buena le pasan cosas buenas, hasta la Presidenta Bachelet lo ha premiado por su espíritu emprendedor, además de ganarse proyectos y un capital semilla para seguir creciendo.

"Antes, la única solución para los casos de animales atropellados era la eutanasia, pero ahora hay otras opciones. Podría decir que he salvado a miles de la inyección letal. Sería muy arrogante compararme con San Francisco de Asís, prefiero decir que soy su ayudante y con eso me doy por pagado", se sinceró nuestro patrono de los animalitos.