No es primera vez que el bombero David Bravo Jorquera (27) se la juega para salvar a un perrito de un incendio.

Años atrás acudió a sofocar un siniestro en Avenida Matta, junto a sus colegas de la Sexta Compañía de Bomberos de Santiago. Allí se topó con un can que resultó intoxicado, pero en aquella ocasión David sólo se encargó de rescatar al cachupín, cuya atención posterior estuvo a cargo de otro voluntario.

Pero la noche del domingo la cosa fue distinta, porque esta vez fue el propio David el que se encargó de darles respiración boca-hocico no a un perro, sino que a tres cachupines que se habían ahogado con el humo producto del incendio de una vivienda en la comuna de Estación Central, siniestro que provocó la muerte de la dueña de las mascotas, Luisa Oyarce.

"Hice mi trabajo"

El chico bueno, que se gana los porotos como kinesiólogo de la UCI del Hospital del Pino, en San Bernardo, entabló una lucha frenética de David por salvar la vida de tres perritos que estaban al interior de la casa siniestrada y que se habían ahogado con el humo.

El voluntario le contó a Chilevisión que "al entrar a la casa me encontré con el perro, que estaba tirado en el living, en muy mal estado y no reaccionaba. Entonces lo saqué a la calle y le comencé a hacer reanimación, particularmente compresiones, RCP (Reanimación cardiopulmonar) y ventilación boca-hocico".

En tanto, en declaraciones que le dio a LUN, David reconoció que nunca se dio cuenta que lo estaban grabando, pero sí percibió que la gente se agrupaba a su alrededor mientras él intentaba revivir al perrito. "Creo que me estaban empezando a animar: 'Dale, dale', me decían. Yo lo único que pensaba era en que el perrito no se me muriera en los brazos", precisó.

Aseguró que jamás tuvo temor de que el perrito lo mordiera, y añadió que tras comprobar que el coludo respiraba por sus propios medios realizó la misma maniobra con los otros dos perritos que estaban en la casa.

"Yo sólo hice mi trabajo, lo mismo que hacen todos los voluntarios de Chile", concluyó David.

Y tras convertirse en el héroe salvador de los tres cachupines, esta mañana retomó su trabajo como kinesiólogo de la UCI del Hospital del Pino. Eso hasta que otro incendio lo haga vestirse de bombero y salir a combatir las llamas... y salvar a otras mascotas si la necesidad lo requiere.

Es que, como se aprecia en su página de Facebook, el hombrón es un amante de los perros y está chocho con el suyo.