Más conocida como la "marihuana" de los felinos, el Catnip es una hierba que deja a los gatos bien mansitos. Expertos afirman que no produce daños, aunque algunos, como la mismísima Kenita Larraín, no la miran con buenos ojos.

La puede encontrar fácilito en cualquier tienda de artículos para mascotas, pues es completamente legal. Una bolsita de 500 gr. cuesta entre 2 y 3 lucas, y no son pocos los que utilizan esta hierba para "aguachar" a sus mininos y construir una mejor comunación con ellos.

El Catnip está disponible en el mercado de diferentes formas: plantas naturales, plantas secas, hojas y ramas secas, spray para ambiente, casa y camas, jaulas y dentro de juguetes.

Comportamiento juguetón

"La hierba gatera o Catnip es una planta que le genera un comportamiento juguetón al gato y que favorece las interacciones positivas con humanos u otros gatos. Esta hierba produce y estimula el cerebro del gato al liberar sustancias parecidas a las endorfinas, las encefalinas", asegura la doc Sylvia Arrau, docente de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad del Pacífico.

El efecto de la hierba miau dura entre 5 y 20 minutos, tiempo en que el Garfield comenzará a dar vueltas por el suelo, jugará con lo que exista a su alrededor, o bien se quedará muy tranquilo y se relajará. A las dos horas, el felino podrá caer de nuevo bajo los mismos efectos, que algunos científicos comparan con la marihuana, con el LSD o con la morfina.

"El Catnip necesita ser inhalado para causar su efecto. El gato, al inhalar y masticar, abre su hocico, permitiendo que las moléculas del olor tomen contacto con el órgano vomeronasal (ubicado detrás de la nariz).Esto estimula el olfato y permite al gato concentrar el aroma; más que solo oler, es oler-saborear", explica la doc.

Kenita no le daría al suyo

Las opiniones, sin embargo, son dispares. Y es que algunos consideran que no se le debería suministrar droga a los gatitos, aún si es legal.

Una de sus detractoras es la siempre guapa Kenita Larraín, mami de un gato llamado "Benito".

"No sé, no lo encuentro recomendable. Yo no le daría eso al mío. Me parece que se debería regular eso, porque es como si a tu hijo lo mantuvieras drogado para quitarle lo juguetón o lo hiperactivo", suelta la rucia, reiterando que la gente debe tener mucho cuidado con el tratamiento que dan a sus mascotas.