Contacto con animales mejora la calidad de vida

La presencia de animales en el hogar mejora la calidad de vida del ser humano. Así lo afirma la doctora Erika Friedmann, especialista que lideró un estudio sobre el tema.

Según el trabajo "Animales de compañía y supervivencia a un año en pacientes dados de alta de una unidad de cuidados coronarios", la presencia en el hogar de animales de compañía disminuye las probabilidades de sufrir un ataque cardíaco. Y también aumenta la expectativa de vida, baja la presión arteria y el colesterol.

La investigación además concluyó que la presencia de animales representa una mejoría distinta a la que generan la compañía de familiares y amigos durante un padecimiento o proceso de recuperación posterior a un quebranto de salud.

Según el documento publicado esta semana, las relaciones interpersonales durante un proceso de enfermedad se componen tanto de emociones positivas como negativas. En las relaciones con mascotas, en tanto, las personas estudiadas afirmaron siempre haber recibido solo emociones buenas.

Los beneficios no son pocos, pues los estados psicológico y psiquiátrico de las personas también mejoran con los animales de compañía. Reducción en los niveles de estrés, ansiedad y baja en la propensión a la depresión son otros de la larga lista de beneficios que traen tener amigos de otras especies.

Contacto libera la "hormona del amor"

El contacto con animales y su cariño incondicional generan reacciones químicas en nuestro organismo. Al intercambiar afecto con mascotas nuestro cuerpo produce y libera oxitocina, la famosa "hormona del amor", que es la misma que hace ebullición cuando nos enamoramos y entre cuyas reacciones se encuentran la reducción del estrés, de los episodios violentos y estados de felicidad.

Los animales también son capaces de producir la oxitocina durante su contacto con humanos por los que sientan afecto o con animales que les provoquen estados de placer o bienestar.

Para el científico Paul Zak, impulsor de la neuroeconomía y profesor en la Universidad de Claremont en California, ese hecho demuestra que los animales tienen la capacidad de sentir amor y otras distintas emociones.

"Los animales de diferentes especies liberan oxitocina respecto unos a otros, y esto sugiere que ellos, como nosotros, pueden ser capaces de amar",  aseguró Zack.

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