Casi por cultura general se sabe que agosto es el "mes de los gatos". Pero se hace sumamente importante explicar el por qué se denomina así.

Claro, pues para los que no lo saben, la connotación en este caso viene a ser más preventiva que cualquier otra cosa.

Los felinos sienten la transición de un invierno que se acerca a su fin y una primavera que está próxima a comenzar. Eso, además de un aumento en la cantidad de horas de luz durante el día, que también pasa a jugar un rol clave.

Es así, entonces, como los vamos notando más inquietos. También suelen ausentarse por las noches buscando una pareja. Y además maúllan más que de costumbre o se enfrascan en riñas con sus pares para marcar territorio.

CICLO REPRODUCTIVO EN AGOSTO

Básicamente, la llegada del octavo mes del año, supone un aumento en la luz del día. Y esto va de la mano con el inicio del ciclo reproductivo de los felinos, lo que obviamente modifica totalmente su conducta.

En el caso puntual de las gatas, su ciclo reproductivo se llama "Poliestrica Estacional" y en esta etapa es cuando el efecto climático del aumento de luz marca la época de celo en su organismo, lo que se puede apreciar directamente en que anden más melosas, inquietas en busca de parejas y maullando más durante la noche.

OTROS CUIDADOS

Sin embargo, no todo es color de rosa en esta época, pues para los dueños de felinos, supone cuidados especiales con sus mascotas, tales como esterilización en las hembras, castración en los machos, desparasitación, vacunas al día y, ahora que ya se promulgó la ley de tenencia responsable de animales de compañía, el ideal sería tenerlos identificados con su respectivo chip.

Especial atención para aquellos gatos que son más propensos a escaparse por las noches y enfrascarse en riñas, pues así es como por medio de la saliva o sangre que se transmiten en mordeduras, pueden contraer el VIF o "Sida felino". Se trata de la misma enfermedad que nos afecta a nosotros, pero producida por un virus distinto, lo que no la hace contagiosa a los seres humanos. Si se detecta a tiempo y se trata, se le puede brinda una buena calidad de vida a nuestra mascota.

Taryn Diederichs, coordinadora veterinaria de Pet Happy, menciona de los riesgos que producen no seguir las respectivas precauciones: "Una gatita no esterilizada, puede llegar a tener entre 12 y 18 crías en un año, por lo que se hace fundamental realizar el procedimiento para reducir la tasa de animales abandonados. Por más que nos gustaría tenerlos bajo nuestro cuidado durante el mes en curso, es inevitable, no los podemos tener enclaustrados y van a buscar parejas, se van a meter en peleas, pero es clave que previamente tomemos los debidos resguardos, como amos responsables de mascotas que debemos ser", asegura la especialista.