El aire contaminado, el polen, humo de cigarrillos y hasta un perfume pueden ser causantes de problemas bronquiales y con ellos la tos, más aún cuando se vive en un ambiente frío y húmedo.

Esto es válido para los seres humanos y también para nuestras mascotas. Hay que tener lugares temperados, limpios y carentes de polvo.

En presencia de cuadros de tos, hay que acentuar los cuidados y precauciones para evitar la llegada de una neumonía.

EL APETITO. Los perros con tos son muy reacios a comer y eso les es perjudicial, de modo que es necesario estimularles el apetito de distintas maneras, como por ejemplo entibiando la comida de forma que huela el buen aroma del alimento.

El animal se envalentonará y se acercará a su plato superando las dolencias que siente en la garganta. El regalón necesita nutrientes para evitar se sumen otras afecciones a las que ya tiene en la garganta.

VITAMINA C. En los cuadros bronquiales hay que buscar el apoyo inmunológico y en ese sentido la vitamina "C" es un aporte, sin embargo el abuso acarrea diarreas.

Si esto sucediera es necesario considerar que no se deben dar más de cien milígramos diarios a perros pequeños, 250 a los medianos y 500 a los grandes, dos veces al día.

Si la diarrea no desaparece la dosis se bajará hasta desaparecer el cuadro diarreico.

PONGA OJO. Los perros tosen, pero no tanto como las personas y si lo hacen es posible que sufran de una afección viral o algún tipo de bronquitis. La tos debe desaparecer con el correr de los días, pero si se mantiene y, además, el animal muestra síntomas de fatiga y falta de apetito es necesario visitar al veterinario.

Aquellos perros que presentan tos seca y aguda pueden padecer traqueotomía infecciosa y que muchas veces se define como "tos de las perreras". La dolencia es causada por varios agentes, como hongos, bacterias o virus y aunque no es grave, es muy contagiosa.