Khanzir es un cerdo común y corriente en cualquier parte del mundo, menos en Kabul, la capital de Afganistán, donde vive en el zoológico y es considerado en animal exótico.

Sí, leíste bien, exótico, porque en la práctica se trata del único chancho que vive en una ciudad de 3 millones de habitantes.

Khanzir, que en árabe significa precisamente cerdo, vive una vida extremadamente relajada, pues no existe el peligro de que lo quieran devorar, pues el consumo de carne de chancho está prohibido por el islam.

Pero a la vez, pasa una existencia demasiado solitaria y sin ninguna perspectiva de conocer alguna cerdita para reproducir la especie. Y eso no lo borra ni siquiera el hecho de ser, junto a un león y un oso, uno de los grandes atractivos del zoológico de Kabul.

Regalo de China

El solitario Khanzir fue un regalo que le hizo China a Afganistán hace más de 10 años, con el propósito de darle nueva vida al deteriorado zoo afgano.

Aunque llegó acompañado de un hembra, ella murió poco después debido a un ataque del oso.

Pronto Khanzir se transformó en una estrella que recibía mucha atención y que vivía a cuerpo de rey en el recinto, con lo que poco a poco fue ganando más y más peso.

Pero el lado feo de la historia es que muchos fervorosos creyentes toman como una afrenta la presencia del chanchito y exigen su sacrificio. Y aunque los responsables del zoológico han podido controlar la situación, lo cierto es que hasta los mismos empleados del lugar lo tratan con recelo y emplean palos para conducirlo de un lugar a otro, para no tener que "ensuciarse" al tocarlo.