Amor del bueno: Mochilero viajó por Sudamérica junto a su perrita Popi

Hace dos años el publicista Thomas Hartung (27) se envalentonó como mochilero, dejó su pega en Santiago y decidió cumplir el sueño: irse a viajar solo por la bella y salvaje Sudamérica.

El plan del viñamarino era pasarlo cachilupi y conocer otras culturas. Y así lo hizo durante los primeros meses.

Pero una parada en el balneario Montañita, Ecuador, le cambió el panorama: unos hippies le pidieron ayuda para cuidar a una perrita que habían recogido y que ya no podían tener.

Él se ofreció a cuidarla mientras le encontraba familia, pero no pudo separarse de ella. Había nacido el amor.

"Tenía sarna y estaba bien flaquita. Tenía unos cinco meses. Era feita, con el hocico gigante, flaca hasta los huesos, y siempre fue súper hincha pelotas, por lo que nadie la quiso adoptar'', agrega.

Odisea

En honor a su hermana chica (y en un sano bullying), el profesional le puso Popi, y continuaron la aventura juntos. Recorrieron seis países de Latinoamérica.

"Antes de Popi, mochilear era fácil. Te subes a cualquier bus, entras a cualquier hostal y hasta consigues trabajo. Eso cambió", contó.

Pero no se echó a morir. Conocieron Ecuador, Colombia, Perú, Bolivia, Argentina y regresaron mochileando a Chile, donde decidió continuar su odisea en cuatro patas: ahora viajan por Chile para enseñarles a los compatriotas sobre tenencia responsable.

"Hoy se ve que no hay tanto perro abandonado, pero sí hay harto callejero. Ese que los chilenos lo tomamos como parte de la cultura, algo folclórico. Le damos comida, le hacemos cariño en la calle, pero no lo cuidamos más allá, no los vacunamos y los dejamos ahí.

Está bien que les hagamos fiesta, pero es como tapar una fractura con un parche curita, no ayudamos en el fondo", refelxiona.

A través de las redes sociales, Tomás se hizo conocido en distintas partes del mundo con "Viajando con Pulgas", iniciativa que además de mostrar sus aventuras, los ayuda a recaudar lucas para obras benéficas.

"Popi realizó una pulgatón para ayudar a los niños vendiendo sus pulgas a través de internet. Además, hizo hasta un concierto para ayudar a los perros damnificados con los incendios", contó.

Y ahora van más alla. Grabaron su propio documental llamado "Historias con Pulgas", que está en proceso de edición. Recorrieron Conce, Puerto Montt, Ancud, Castro y Quellón recogiendo historias de otros hermanos perrunos para concientizar a la población.

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